Vinculan a proceso a 2 detenidos por muerte de policía y su hija

MORELIA, Mich., 10 de junio de 2020.- En medio de una controversial defensa privada y acusaciones de presuntas violaciones a derechos humanos, la noche de este martes, fueron vinculados a proceso los dos hombres detenidos por el asesinato de una mujer policía y su hija el pasado 13 de abril.
Controversial porque los detenidos cambiaron de defensa casi en el último momento, porque el nuevo abogado no acaba de comprender lo expresado por el juez y acusaciones de violaciones porque los medios de prueba acusaban malos tratos y detenciones ilegales.
El cambio de defensores.
Las personas detenidas, Rogelio y Tzintzinpandacuare, nombraron para que demostrará su inocencia al padre del segundo, abogado formado, a juzgar por su edad, en el sistema inquisitivo.
El abogado, expresó el lunes al Juez de Control, Manuel Padilla, que se habían cometido diversos actos que violaban tratados internacionales en contra de los detenidos y a quienes había entrevistado el Ministerio Público y que, con base en ellos, prepararía su defensa, pero no se había hecho de la carpeta de investigación 443/2020, por lo que pidió un nuevo receso para este martes a la 16:30 horas.
En el inicio, los fiscales presentaron diversos datos de prueba recabados, entrevistas en las que se refiere que los detenidos habían fraguado el plan de ataque en contra del esposo y padre de las víctimas, que habían reunido las armas y llamado entre sí, antes y después del homicidio. Incluso sabían quién había disparado en contra de la menor de dos años, sin embargo, nada dijeron de cómo habían obtenido dichos testimonios, hecho en el que abundó la defensa.
Esta tarde, en la sala 9, seis testigos se presentaron, entre estos una menor de 9 años, cuyo testimonio fue desestimado por falta de un psicólogo, así como las parejas sentimentales de los detenidos.
Las personas, medios de prueba, coincidieron que el protocolo de actuación se había ejecutado con deficiencias, fallas que llevaron a herir a una menor que se escondía debajo de una cama. Asunto en el que nadie se detuvo a analizar ni el abogado víctimal.
La orden de cateo del 2 de mayo y recabación de los datos de prueba.
"Se escuchó primero un golpe fuerte, luego otro más, y luego disparos, entraron gritando que nos tiráramos al suelo", después sobre la cabeza le pusieron a Guadalupe unas toallas que estaban listas para lavar, relató al juzgador.
El procedimiento metódico que vemos en las películas no pasó, nada de tocar la puerta y esperar a que abran, identificarse y decir las razones por las que se habían presentado ahí, de acuerdo al testimonio de Guadalupe.
Después, entre nueve y 11 policías, hombres y mujeres, portando armas largas y cortas, disparando, ingresaron al área de dormitorios. Los que se encontraban dentro, entre estos Anet y la menor, se resguardaron bajo una cama, lugar poco seguro, porque alcanzó a la niña de 9 años en su brazo derecho. Después, el traslado.
Las nueve personas dentro de ese domicilio, incluida la niña, fueron subidos a camionetas, los hombres esposados y las mujeres recostadas, pero amarradas del tobillo una a otra. Alrededor de una hora y media o dos horas les tomó llegar a la Fiscalía, porque antes hicieron en una parada en un sitio indeterminado, sólo identificado porque había muchas llantas, pudo ser un basurero o un deshuesadero.
En el estrado, las mujeres relataron al juez que al llegar a la Fiscalía y fueron sometidas a golpes y malos tratos, los que culminaron en declaraciones bajo presión, aceptando los supuestos que hoy yacen en la carpeta de investigación.
Ante estos relatos, nada dijo la Fiscalía, ni negó ni aceptó los dichos, se limitó al refresco de memoria, que, si reconocía su firma, que leyera aquello, respondiendo sí o no, conteniendo las palabras, siendo calladas por el fiscal, recibiendo instrucciones que debían sólo responder si o no... Todo esto frente a unas testigos molestas, que de vez en cuando lanzaban miradas críticas a los fiscales.
No obstante, la probable ilicitud en la recabación de los testimonios utilizados como datos de prueba, los hombres fueron vinculados a proceso y destinados a prisión preventiva oficiosa.
Datos ciegos fuera de la audiencia...
Nerviosa por la presencia de la prensa, la esposa más joven se acercó a este medio y reveló no conocer mucho a su pareja, Tzintzinpandacuare, a quien conoció hace poco, pero que tiene certeza de que su pareja no es el responsable, porque estaba con ella aquel día del homicidio y que, por si fuera poco, ella jamás escuchó a su pareja confesar el homicidio de la mujer policía y su menor hija.
Annet es una jovencita de apenas 18 años, que ni siquiera ha tramitado su identificación, que lee, pero no fluido y que conoció a su pareja y dos días después se fue con él. Sin conocer nada más de él que las promesas de amor, que seguramente escuchó.