Tzintzuntzan: denuncian presunto hostigamiento de Iglesia por exconvento
TZINTZUNTZAN, Mich., 28 de junio de 2024.- La comunidad indígena de Tzintzuntzan manifestó que "hay un hostigamiento por parte de la Iglesia para que le entregue el exconvento franciscano de Santa Ana, y es a través del párroco que atiende a la comunidad que se ejerce", indicaron autoridades comunales.
En el marco de una rueda de prensa para dar a conocer la presunta presión que ha ejercido la Arquidiócesis de Morelia para lograr tomar posesión de este inmueble, Ricardo Estrada, tesorero del Centro Cultural Comunitario Tzintzuntzan indicó que tras una reunión que tuvieron hace días para hablar sobre este tema, la situación se ha puesto más complicada, ya que supuestamente el párroco, de nombre Sergio Chuela, aprovechó el púlpito para manifestar su postura, donde les ha llamado incluso mentirosos.
El tesorero manifestó que estos improperios se han dado en misas que se realizaron el pasado domingo, "nosotros primeramente quisimos hacer esto de manera pacífica, entre nosotros, entre la gente de Tzintzuntzan, pensamos que no iba a repercutir, pensamos que era una diferencia que podíamos tener con las autoridades eclesiásticas".
Expresó que lejos de esto, ese domingo en cuanto supieron lo que se dijo en las misas, se mandaron los audios a Morelia y se convocaron autoridades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Secretaría de Gobierno Federal y el Departamento de Asuntos Eclesiásticos del gobierno del estado. Entonces ellos platicaron con el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias, quien les dijo que no había ningún problema, que era cuestión de que fuera a Tzintzuntzan a platicar con la gente y con ello les entreguen las instalaciones.
En la rueda recordaron que ya sucedió algo parecido en el municipio de Salvador Escalante, en Santa Clara del Cobre, donde quería la Iglesia quedarse con la huatapera. Hubo enfrentamientos entre personas, estaban a favor y en contra; al final la comunidad conservó este espacio. No obstante, en esta comunidad lacustre no se quiere llegar a eso, porque "el párroco de Tzintzuntzan solo está dividiendo", afirmó Chuela.
Dejaron en claro que no era una pelea contra la Iglesia porque no era cuestión de fe, sino una cuestión de defensa del patrimonio de la comunidad, porque incluso todos ellos son católicos y acuden a misa con el propio párroco.