Tsunami, el más devastador de todos los desastres naturales
MORELIA, Mich., 5 de noviembre de 2023.- La naturaleza es implacable, y existen fenómenos dentro de ella capaces de matar por multitudes. Uno de ellos es el tsunami, derivado de una palabra japonesa. Es un fenómeno que se da por una crecida extraordinaria del oleaje debido a un terremoto sucedido en el lecho marino o cerca de él.
Este domingo 5 de noviembre, está declarado como el Día Mundial de la Concientización sobre los Tsunamis. Esta declaratoria realizada por la Asamblea General de las Naciones unidas, decretó cada 5 de noviembre como un día para generar conciencia de lo peligroso que puede llegar a ser este fenómeno, y que afecta particularmente a niños y niñas, personas con discapacidad y de la tercera edad.
De acuerdo a la información emitida por el sitio de la ONU, en el último siglo solo se han producido 58 tsunamis, no obstante han cobrado la vida de más de 260 mil personas. En las cifras de este organismo, se aclaró que en promedio cada uno de estos desastres ha matado a 4 mil 600 personas, lo que convierte al tsunami en el más devastador de los fenómenos naturales.
La creación de este día está basada en la experiencia de Japón, quizá el país más afectado por estos fenómenos, pero también de los más preparados para enfrentarlos. Básicamente la palabra tsunami proviene de dos palabras japonesas: 'tsu', qué significa puerto, y 'nami', cuyo significado es ola.
El principal objetivo de este Día Mundial, es generar conciencia sobre la reducción de los riesgos al enfrentar a un fenómeno de este tipo, y mejorar la preparación en las comunidades, que si bien sumamente peligroso, no tiene que ser siempre mortal.
Para este 2023, el tema de este día de concientización es: Combatir la desigualdad para un futuro resiliente, lo que anima a los distintos sectores de la sociedad a generar un compromiso para colaborar con la reducción de los riesgos que implica el fenómeno.
En la historia reciente del mundo, no hace mucho tiempo que ocurrió el más grande que se ha registrado en el planeta Tierra. Sucedió el 9 de julio de 1958 después de las 22 horas.
Se trató de una ola que alcanzó más de 520 metros de altura que viajó 200 km por hora. Esto se dio debido a un terremoto que superó los 8 grados en la escala de Richter, y que ocurrió en la región de la Bahía de Lituya en Alaska, Estados Unidos, lo que provocó que una parte de una montaña se desprendiera cayendo al agua y ocasionando el fenómeno, que no mató a muchas personas por ser una región con pocos habitantes.
No obstante, a nivel mundial se han dado casos graves por el fenómeno. Se recuerdan los tsunamis de Chile, uno ocurrido en 1960, y el otro en 2010; el de Alaska de 1964; el de Sumatra en 2004; y el de Japón en 2011, todos ellos dejaron una estela de muerte.
De acuerdo a la información emitida por el Gobierno de México, en el sitio de la Marina Armada de México, históricamente se registran unos 60 tsunamis que arribaron a la costa occidental del país en los últimos 250 años.
"Los tsunamis de origen lejano han tenido olas de 2.5 m. de altura y los de origen local han tenido olas de 5 metros en promedio y excepcionalmente hasta 10 metros de altura, causando pérdida de vidas y bienes con la consecuente destrucción de comunidades", se señaló en el sitio, donde se aclara que en la historia reciente del país, no se tiene conocimiento de terremotos tan devastadores como los mencionados anteriormente, no obstante la alerta, la concientización y la prevención deben estar siempre presentes.