Tras 5 minutos, todo regresó a la normalidad en el Centro de Morelia
MORELIA, Mich., 19 de septiembre de 2017.- Al primer jalón, alertas, al segundo, el grito: ¡está temblando! El tercero tardó en sentirse entre los muros de 60 centímetros de ancho de las casonas del Centro histórico .
La evacuación de las oficinas y los comercios, mejor que si se hubiera dado dos horas antes, con un simulacro que fue suspendido en supuesta solidaridad con los damnificados por el sismo del seis de septiembre.
De Ciudado con el Perro, de Woolworth, de los bancos, del Congreso del Estado, de los cafés, todos salimos; unos se quedaron en los quicios de los portones, otros sobre la avenida Madero.
La policía que estaba en crucero de Madero y Pino Suárez, reaccionó, paró el tráfico vehicular.
Se sintió fuerte, pero el susto no duró mucho, cinco minutos después todos volvieron a sus actividades normales.
La preocupación por los cercano, hablar a los familiares, a los cuates, tampoco duró mucho, la información local comenzó a fluir, no hubo daños, al menos graves.
Pero las imágenes de Puebla, de Morelos, de la Ciudad de México, comenzaron a circular en redes sociales y la angustia se veía en los ojos de quienes las habían mirado.
Gritos a 380 kilómetros al ver en las pantallas de los teléfonos celulares derrumbarse edificios, con el mismo terror de quienes están allá.
Y todos en una sola voz, en un solo deseo: que no haya muertos.