Tolvaneras causan enfermedades en comunidades aledañas a lago de Cuitzeo
MORELIA, Mich., 30 de diciembre de 2020.- Enfermedades gastrointestinales y broncopulmonares enfrentan habitantes de las comunidades aledañas al lago de Cuitzeo, propiciadas por las tolvaneras que se observan en temporada seca, afirmó Arturo Chacón Torres, investigador adscrito al Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (Inirena), de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Desde la carretera aledaña, se detectan las nubes de polvo, fino como talco, que arrastran los vientos, procedentes del fondo expuesto del cuerpo de agua por la falta del líquido vital, nubes de polvo que arrastran, entre otros, quistes y bacterias capaces de desencadenar enfermedades en quienes les respiran.
“Y esto apenas empieza, porque las tolvaneras se mantendrán hasta que se tengan las primeras lluvias, hacia mayo o junio”, expresó Arturo Chacón.
El lago de Cuitzeo se deseca de manera continua, porque carece del caudal ecológico que requiere, y en épocas de extrema sequía, como la que se vive actualmente, entre 150 y 200 kilómetros cuadrados al poniente del lago presentan un fondo completamente expuesto a los elementos.
Este fenómeno, que se detecta desde 2000, se verá con una mayor frecuencia e intensidad, debido a que la problemática del agua no se ha resuelto y a la inacción de las autoridades federales, advirtió el especialista.
“El fondo del lago tiene sedimentos de arcillas finas como talco, donde también quistes y bacterias, que con cualquier viento se suspenden y que, normalmente, se producen de sur a norte, desde Copándaro de Galeana hasta Huandacareo, Cuitzeo y Capacho”, refirió.
Estos fenómenos impactan la salud de la población y su economía, por los gastos de las familias para obtener atención médica,como lo mostraran los estudios practicados por Rafael Trueba Regalado y Carlos Francisco Ortiz Paniagua, del Instituto de Investigaciones Económicas, de la Casa de Hidalgo.
Un fenómeno natural, las tolvaneras, que se ve agravado por la negligencia institucional, destacó Chacón Torres.
Esto, debido a que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) no ha hecho un balance hidrológico del lago y no aporta el agua en la cuota mínima que se precisa para prevenir las tolvaneras.
Por lo menos, la zona occidental del lago de Cuitzeo requiere de 200 a 300 millones de metros cúbicos de agua, para mantener un espejo que limite la formación de tolvaneras, de las que “no recibe nada”.
“Ni siquiera ha delimitado la Conagua la zona federal del lago, por lo menos no está publicada, por eso se tiene el problema de las invasiones”, reiteró.
Aunque el Congreso de la Unión emitió un punto de acuerdo para decretar el lago de Cuitzeo como zona de restauración ecológica, pero la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a cerca de un año de distancia, “ni siquiera ha dado respuesta”.
En tanto, las poblaciones aledañas al lago de Cuitzeo experimentan año con año los efectos negativos, en su salud y en su economía, de este fenómeno.