“Solo quiero encontrarlo”: Saúl busca sin descanso a su hijo desaparecido
MORELIA, Mich., 9 de mayo de 2022.- Con la voz temblorosa, producto del estrés que le ha traído la ausencia de su hijo desde hace un mes y medio, Saúl Saavedra Pompa, llora. Es un campesino de origen humilde y sin estudios, busca respuestas en la Fiscalía Especializada de Búsqueda de Personas Desaparecidas, porque a un día de celebrarse el Día de la Madre, quiere volver a casa con su hijo y quitarle a su esposa, quitarse también, la tristeza por su ausencia y ser otra vez padres, a secas, sin otros adjetivos.
Saúl es un padre desesperado, al que no le quedan más recursos que pedir ayuda para encontrar a su hijo Jesús Elizardo de 18 años; es un padre que, en medio de la protesta de familiares de personas desaparecidas, se olvida del que dirán y se muestra abiertamente conmovido al manifestar sus reclamos a Janeth Martínez Mondragón, fiscal de Personas Desaparecidas.
Con el poco entendimiento que tiene de las leyes, pide justicia, oídos a sus súplicas, exige con la mirada desesperada y las manos temblorosas, con los ojos anegados, que se atienda su caso, que se busque y apliquen todos los medios para dar con su hijo.
Saúl teme por la vida de su hijo, no quiere que sea otro nombre que se agregue a la larga lista de personas desaparecidas en Michoacán, que hoy son más de 4 mil y que diariamente crece, se depura, cambia, pero no sustancialmente.
Desde su perspectiva, las autoridades no han hecho nada por encontrar a su hijo, que salió el pasado 27 de marzo de su casa con la idea de ir a un palenque, pero quien fue llevado del lugar por civiles junto a dos de sus amigos. Desde entonces, nada se sabe de su paradero.
Rodeado por sus familiares, acusa que las autoridades le han negado el derecho a ver los videos recabados por los peritos.
“En el lugar hay como 10 cámaras, adelante también están las del cuartel de la Guardia Nacional, pero según ellos nadie ha visto, nadie vio nada…Tampoco nos han dejado ver los videos, me dicen que son reservados. Yo quiero verlos, a lo mejor conozco las camionetas, que tal que se las llevó un amigo o conocido”, explica.
Sin embargo, hasta ahora nadie lo atiende, en la Fiscalía no ha encontrado empatía ni sensibilidad por su desesperada situación.
Con formación hasta tercero de primaria terminada, “me tocó contratar un abogado, porque aquí no nos atienden, ven a uno ignorante y humilde, no lo atienden a uno”, declara con énfasis en su condición de pobreza.
El recuerdo de Jesús Elizardo doblega a su padre, que no sabe qué más hacer y tampoco puede llevarle a su esposa a su hijo, especialmente ahora que se acerca el día de las madres.
“Uno como quiera se aguanta, pero ella… ella está destrozada”, entonces no contiene más las emociones, ni él ni sus familiares, cuyas lágrimas y sollozos brotan unas tras otras, dolor que encontró eco en los corazones rotos de otras madres y padres de familia en la manifestación, quienes ante el conmovedor momento acompañan con sus propias lágrimas a Saúl.
El dolor se vuelve aún más duro para el campesino y su esposa, porque Jesús Lizardo tenía un hermano gemelo, pero de los dos, era justamente Jesús Lizardo el más alegre, el más sonriente y amiguero.
Juan de Dios, dice en tono melancólico, “nacimos el mismo día, tenemos el mismo tiempo de vida…El sábado fue nuestro cumpleaños, nunca lo habíamos pasado separados”.
De su hermano, agrega, “lo que más recuerdo es su sonrisa, tiene una gran sonrisa, era muy alegre y a la vez muy sonriente; no era de problemas, nunca peleaba con nadie”.
La madre…
Coinciden los parientes del joven desaparecido que están completamente destrozados, lloran todo el día, con la mirada expectante a la puerta de la casa, rezando porque un día regrese.
A más de un mes de la desaparición de su hijo, Saúl, a nombre de sus familiares, expone que no busca culpables, solo busca a su hijo.
“No quiero problemas con nadie, de verdad, solo quiero encontrar a mi hijo, que me lo devuelvan, nosotros no vamos a hacer nada”, palabras que repite una y otra vez una mujer que la acompaña, tía del desaparecido.
¿Pero, qué pasó aquel 27 de marzo?
El caso de Jesús Elizardo Saavedra Ayala, nombre completo de la víctima, es otro episodio de la historia reciente de los palenques de gallos en Michoacán.
En la denuncia MOR/053/25267/2022 quedó asentado que Jesús Elizardo y sus amigos llegaron para ver un espectáculo de pelea de gallos, en el centro de Villa Madero, poco antes de las 00:01 horas, ya casi por concluir, llegaron civiles armados e hicieron disparos.
De este hecho fue encontrada por el padre de Jesús una camioneta baleada y más adelante las cosas del amigo de Jesús Elizardo, pero sin rastro de las víctimas.
Por la desaparición del joven, la Fiscalía emitió la cédula de búsqueda 321/2022, pero el trabajo conjunto de las autoridades que deben localizarlo no ha dado frutos, cosa que reclama no solo el padre de Jesús Lizardo, sino que coinciden con otros padres de hijos desaparecidos, los más de cuatro mil desaparecidos, no son una estrella del basquetbol como Alexis Cervantes ni hijos de personas con poder.