Sigue siendo compleja situación de sequía en el Bajo Balsas: Sedrua
MORELIA, Mich., 24 de marzo de 2017.- La situación en el Bajo Balsas, ante una de las peores sequías de los últimos 50 años, sigue siendo compleja, comentó el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroalimentario (Sedrua), Francisco Huergo Maurín, quien dijo que se trabaja de forma interinstitucional en la búsqueda de acciones para atender el siniestro.
“La situación es complicada, necesitamos atenderla, pero no la considero una situación crítica o extrema que nos haga salir corriendo a hacer cosas de forma desordenada; se está trabajando en una mesa junto con la Coordinación de Planeación, estamos viendo qué podemos hacer para disminuir el impacto; es necesario generar espacios de captación”, comentó en entrevista.
La cuenca del Bajo Balsas está en la zona limítrofe con Guerrero y el Estado de México, donde se localizan municipios identificados por su alto grado de marginación como: Tiquicheo, Carácuaro, Nocupétaro, Tuzantla y Susupuato, cuya población tiene la base de su economía en la producción ganadera, agrícola y pesquera, además del ingreso de remesas de familiares migrantes.
Aunque se tienen antecedentes de sequías severas en 1930, 1957, 1987 y 2002, desde 2015 la región del Bajo Balsas en Michoacán enfrenta la peor registrada en las últimas cinco décadas.
Lo anterior, consecuencia del fenómeno de El Niño, cuyos primeros efectos pusieron en riesgo la seguridad hídrica, alimentaria, física, económica, social y cultural de miles de habitantes, han advertido investigadores del Centro de Investigaciones de Geografía Ambiental de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“En el Bajo Balsas hay que seguir trabajando; hemos iniciado con presas, como la de Guadalupe de Oropeo y algunos otros; pero hay que seguir trabajando en captación de agua para fortalecer esta zona que sigue siendo un alto grado de sequía, y que hay que estar atendiendo de manera recurrente con un plan de largo plazo, al menos a unos seis años”, comentó el titular de Sedrua.
Con relación al daño de hectáreas productivas por sequía, dijo que comparado con 2016, en que se registró un daño a más de 130 mil hectáreas, consecuencia de sequía y lluvias atípicas y erráticas, en 2017 se tiene registro de 22 mil hectáreas afectadas, aunque principalmente por heladas, por lo que consideró que al cierre de este ciclo agrícola las afectaciones serán menos.