Sesión histórica: Congreso de Michoacán podría prohibir las corridas

MORELIA, Mich., 2 de abril de 2025.- Este miércoles Michoacán podría pasar a la historia y ser el sexto estado de la República en prohibir las corridas de toros.
El asunto está en la agenda para la sesión plenaria que llevará a cabo la 76 Legislatura del Congreso del Estado, pero se esperan protestas en contra de la medida.
Este martes, afuera del Congreso de Michoacán aficionados a los toros protestaron y advirtieron que endurecerían sus acciones para no permitir que prospere la iniciativa que, después de varias legislaturas, desempolvó la diputada de Morena Giulianna Bugarini, y que se dictaminó con el acompañamiento del PVEM.
Como preámbulo de lo que sucederá este miércoles en el recinto legislativo, se llevó a cabo el foro Zoolaridad, en el que se expusieron argumentos técnicos, jurídicos, éticos y sociales para prohibir la tauromaquia.
Bajo el lema Zoolaridad: un mundo para todos, legisladores, activistas, académicos y especialistas coincidieron en que el sufrimiento animal no puede seguir siendo parte del entretenimiento público ni estar protegido bajo ninguna tradición cultural.
La diputada Sandra Arreola Ruiz, coordinadora del PVEM y presidenta de la Comisión de Desarrollo Sustentable y Medio Ambiente, destacó la urgencia de legislar en favor de la vida y la empatía; reconoció el arduo trabajo de los colectivos animalistas que por años han exigido el fin de las corridas de toros en el estado.
Acompañaron el foro diputados de distintas bancadas, integrantes de la Junta de Coordinación Política, y representantes de organizaciones como Michoacán sin Tauromaquia, México sin Toreo, Anima Naturalis, Animal Héroes y el Grupo de Investigación en Derecho Animal (GIDA), quienes han documentado por años las prácticas de maltrato en los espectáculos taurinos y han sostenido batallas legales en distintas entidades del país.
Argumentos éticos, legales y científicos
Durante el encuentro, Arturo Berlanga, representante de Animal Naturalis, cuestionó los argumentos taurinos que apelan a la tradición, a la cultura o a la debacle económica y pérdida de empleos, al afirmar que no hay manera de justificar la cultura de la violencia y que no existen datos formales que demuestren la afectación económica.
Subrayó que es falso que las corridas de toros generan derrama económica o empleos significativos, pues con datos provenientes de los propios sectores taurinos, apuntó que la actividad apenas genera unos cuantos espectáculos al año y que la supuesta aportación económica no alcanza para sostener las ganaderías, que en muchos casos sobreviven gracias al subsidio de particulares con alto poder adquisitivo que financian el “gusto” por estos eventos.
Asimismo, refutó el argumento de que la prohibición afectaría gravemente el empleo, pues no existen cifras verificables sobre los supuestos miles de trabajadores del sector taurino. En contraste, se sostuvo que los recursos públicos y privados destinados a estos espectáculos podrían ser redirigidos hacia actividades culturales, deportivas o comunitarias que no impliquen violencia.
Rosa María de la Torre, exdiputada y activista explicó que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha respaldado la constitucionalidad de prohibir espectáculos que impliquen sufrimiento animal innecesario, como lo hizo en casos relacionados con peleas de gallos y con la declaración del patrimonio cultural.
Recordó que la reciente reforma al artículo cuarto constitucional obliga a las autoridades de todos los niveles a garantizar el bienestar animal, y reforzó la competencia de los congresos locales para legislar en la materia.
Desde la ciencia veterinaria y la normativa sanitaria, se detalló que las corridas de toros incumplen las normas oficiales mexicanas en materia de sacrificio humanitario, ya que los animales no son previamente insensibilizados, se les somete a múltiples heridas con instrumentos punzocortantes, y se prolonga su agonía de forma innecesaria.
La evidencia presentada demostró que los toros sufren dolor físico y estrés severo durante las faenas, y que las prácticas taurinas contradicen las normas de bienestar establecidas por la Ley Federal de Sanidad Animal.
Una lucha de años que hoy alcanza un parteaguas
Activistas y colectivos animalistas tomaron la palabra para recordar el camino de lucha que ha significado llegar hasta este punto. Algunos de ellos narraron cómo hace casi una década protestaban afuera del Congreso con pancartas, sin lograr que sus voces fueran escuchadas. En este foro, su presencia fue central: no sólo como testigos, sino como protagonistas del cambio.
También se planteó que la violencia hacia los animales está conectada con otras formas de violencia en la sociedad, por lo que erradicar espectáculos como las corridas de toros es un paso hacia la construcción de una cultura de paz, empatía y respeto hacia todos los seres vivos.