Seguridad, el talón de Aquiles de Michoacán durante 2022
MORELIA, Mich., 30 de diciembre de 2022.- En este 2022 se cumplió el primer año del gobierno bedollista, que presume un cierre de año fiscal con estabilidad financiera, pero con reprobación en otros indicadores como la salud y la seguridad, donde aún está dentro de los cinco estados del país con mayor número de homicidios dolosos.
No obstante, el lugar en el que se encuentra a nivel nacional de violencia homicida y feminicida, el registro hasta ahora es de dos mil 407 víctimas de homicidio doloso, con corte al pasado 19 de diciembre.
Las estimaciones de la propia Fiscalía General del Estado (FGE) es de una reducción de -9.90 por ciento en este delito.
Punto y aparte son los feminicidios, Michoacán acumuló 32 casos con 36 víctimas, de estas, la mitad acontecieron en Morelia, uno de los cinco municipios más peligrosos para las mujeres.
De acuerdo a los reportes, el problema no es solo de homicidio y feminicidios. Los que no están muertos, están desaparecidos, ausentes o no localizados, según los términos de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
Las cifras actuales son globales, no están parceladas por años, pero lo que sí confirman fuentes oficiales de la Comisión es que las desapariciones no han parado con el Gobierno de la 4T.
Desde 2019 al 15 de octubre del presente año, en la entidad se han registrado siete mil 211 casos reportados, ocupando Michoacán el décimo segundo puesto nacional con más casos de este tipo, y si bien hay muchos que se ubican con vida, el grueso de las cifras son poco esperanzadoras, hay cuatro mil 137 desaparecidos y 396 no localizados desde entonces.
El gobierno estatal avanza un paso, pero en los hechos retrocede cuatro.
La detención de más de 160 integrantes de Pueblos Unidos en la región de Uruapan, la recuperación a sangre y fuego que se hizo en San Juan Nuevo, donde se detuvieron a 32 sujetos y el desmantelamiento de un campamento criminal en el Caracol, en Ciudad Hidalgo, con 37 detenidos, quedaron opacados por el palenquazo de Zinapécuaro, que dejó 20 muertos, el fusilamiento en San José de Gracia, con 17 víctimas, y la masacre de Tarecuato, que aunque se dio en noviembre de 2021, no deja de impactar la ejecución de 11 hombres, muchos de ellos niños, a manos de una célula criminal.