Con reformas, Peña ganó batalla de Morelos: César Camacho

APATZINGÁN, Mich., 22 de octubre de 2017.- El líder del PRI en la Cámara de Diputados, César Camacho Quiroz, aseguró que las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto estuvieron basadas en preceptos de justicia social que abanderó el prócer independentista José María Morelos, que en la actualidad han derivado en la mejora de las condiciones de vida de los mexicanos, la estabilidad económica y la consolidación del sistema anticorrupción, que será el mayor legado del gobierno peñista, dijo.
Al fungir como orador oficial en el acto conmemorativo del 203 aniversario de la Promulgación de la Constitución de Apatzingán, el legislador federal comentó que Peña Nieto impulsó el paquete reformista más grande de la historia, e hizo notar que solo en el actual sexenio se han realizado 154 de las 703 reformas que ha tenido la Constituación desde hace cien años, lo que hace de este gobierno, el más reformador de la historia.
"El presidente Enrique Peña Nieto, que asumió el liderazgo político que implicó conocer y considerar las iniciativas provinientes de todo el espectro político; tuvo talante y talento, disposición de escuchar, y talento para hacerlas compatibles entre sí, haciendo gala de convicciones democráticas".
Señaló que Enrique Peña Nieto impulsó y aprobó las reformas a partir del la aprobación de la mayoría del Congreso de la Unión y la mayoría de las legislaturas de los estados, hecho que calificó como un triunfo de la política y del constitucionalismo; "una batalla más, ganada por José María Morelos".
Lo anterior, a partir del impulso de cambios sustantivos de la Constitución, se abre la puerta a la transformación de la realidad social a partir de la reconfiguración de la economía y una reestructuración financiera que hoy mantienen a México en crecimiento prrmanente por encima de sus socios del sur y del promedio de países de Asia y Europa, potencia exportadora, actualmente redefine con inteligencia, realismo y dignidd sus acuerdos comerciales con Norteamérica y el resto del mundo.
Desde la Plaza de los Constituyentes de 1814, ante el gobernador Silvano Aureoles Conejo y autoridades de los tres órdenes de gobierno, subrayó que actualmente México mantiene finanzas sanas, que mejoran las finanzas familiares de los mexicanos; "más de tres millones de empleos formales generados", dijo, son más que un reto que no se había alcanzado, es la confianza renovada de millones de personas, tarifas de servicios públicos y privados a la baja, al tiempo de niveles de recaudación a la alza, lo que implica una mayor conectividad de México con el mundo.
Comentó que el poder público se ha redistribuido para ser más eficaz, en que el Ejecutivo se ha desprendido de recursos y facultades que ahora cumplen y ejercen instancias autónomas con lo que se consolidan las finanzas públicas.
Admitió que es paulatino pero inexorable el fortalecimiento del Estado de Derecho, con mejores dispositivos institucionales abocados a la procuración de justicia y la competencia económica, la transparencia y la rendición de cuentas para el combate a la corrupción, ese será el mayor legado del gobierno actual: el restablecimientonde la confianza.
Camacho Quiroz recordó la germinación del marco normativo en la culminación de la Independencia, se desplegó en 1824 y se consolidó en 1847 para resplandecer en La Reforma, trascender en el porfiriato, emerger en La Revolución y estabilizarse durante el siglo pasado.
"Morelos y quienes lo acompañaron ya hicieron su parte; los siguientes pasos en el camino de la libertad, la justicia y la prosperidad han correspindido a suesivas generaciones; hace décadas inició un proceso: compleja sucesión de fenómenos sociales, coyunturas electorales en que la disputa por el poder se abrió, se amplió, legalizó y legitimó, hace 20 años cuando ningún partido logró la mayoría, y surgieron dos alternancias en la Presidencia de la República".
Se refirió a la soberanía como la piedra angular de todo Estado o nación, que significa que por encima de todo y de todos está la voluntad del pueblo, y que a éste le es la soberanía lo que la libertad a las personas, condición indispensable para elegir qué hacer con la vida misma, a partir de tener condiciones para ser felices.
Destacó que la Constitución de Apatzingán de reconocía la libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad como derechos de las personas, intocables e inalienables; "constitución señera que definió la forma de gobierno republicana que dio origen a la división de poderes que facultaron a la legislación, ejecución y aplicación para la configuración del Estado de Derecho".