Por ratas, excomulgados ya están los políticos corruptos: Padre Pistolas
MORELIA, Mich., 26 de junio de 2017.- Ante el planteamiento del Vaticano, de excomulgar a políticos y servidores públicos a quienes se les comprueben actos de corrupción, el sacerdote Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como El Padre Pistolas, adscrito al curato de Chucándiro, advirtió que sería improcedente en apego estricto al Derecho Canónico, pero señaló que excomulgados ya están los políticos “por ratas”.
A través del editorial del semanario religioso Desde la Fe, la Arquidiócesis de México consideró que las conductas de corrupción por parte de gobernadores y funcionarios públicos deben tener consecuencias morales y espirituales además de las ejercidas por la ley, por lo que la institución eclesial dio a conocer que analizan excomulgar a corruptos.
“Los políticos ya están excomulgados desde antes, por ratas; esas ratas no se paran en la Iglesia, qué les va a importar que digan que los excomulgan, se van a reír con eso; es una amenaza, pero en el Derecho Canónico establece claramente quiénes pueden ser excomulgados, no entran esas especificaciones”, comentó El Padre Pistolas.
Entrevistado en Morelia, en el marco del Día Internacional de la Lucha Contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, en que se tomó protesta al Comité Estatal de Participación Ciudadana para la Prevención de Adicciones, el sacerdote señaló que la clase política gobernante ha llegado a un nivel de deterioro insostenible, del que ha sido comparsa la jerarquía católica.
“Los políticos que ven en el poder si están vivos es porque jalan con el narco, si están muertos es porque ya no jalaron; ya se viene el proceso electoral, veremos candidatos narcos como siempre ha habido".
Consideró urgente erradicar la impunidad, con sanciones contundentes más allá de las amenazas de excomulgar, ya que a su decir, “eso solo les da risa a los corruptos”.
A pregunta expresa, hizo un balance negativo sobre el papel que ha desempeñado el arzobispo de Morelia Carlos Garfias Merlos, de quien dijo, “coquetea” con el poder separado de los principios de pobreza y humildad que encarna el cristianismo.
“La alta jerarquía se convierte en cómplice; Cristo nunca visitó a Poncio Pilato; él estaba con los pobres, con la verdad, no quería violencia, quería que hubiera servicio a los demás”, dijo.