Sexoservidoras, a merced del Covid 19; "hay clientes que no se cuidan"
MORELIA, Mich., 28 de julio de 2020.- Todos los días, Ana* sale de su hogar para dirigirse a las inmediaciones de la antigua central de autobuses y, entre las 23 y las 2 horas, aproximadamente, aguarda que algún cliente requiera de sus servicios. Todos los días, incluso aquellos que se marcaron como de confinamiento para buscar contener la pandemia de coronavirus (Covid 19).
Y es que, como muchos trabajadores sexuales, Ana depende de la obtención de ingresos diarios para subsistir, por lo que quedarse en casa y aguardar la resolución de la pandemia o, por lo menos, la disminución de los casos detectados, no era opción.
Ahora, sale a las calles, en busca del sustento diario, en un entorno adverso, donde además de las dificultades ordinarias, la Policía, los clientes, el clima, la competencia, el cansancio, enfrenta el temor a contagiarse y la falta de recursos que conllevó la reducción de las actividades económicas y sociales.
“A veces, encuentras personas que quieren pagarte 200 pesos, con la habitación incluida, y eso no es posible porque yo vivo de este trabajo, no lo hago gratis”, refiere.
En un oficio duro el trabajo sexual, reconoce, pero le ha permitido tener los medios para su manutención y de su familia, por lo que, como muchos, sale todos los días a trabajar, aún con el temor de verse expuesta al Covid 19.
No siempre sus clientes aceptan de buen grado la imposición de las más elementales medidas de protección, como el uso de cubrebocas y gel antibacterial, y evitar el intercambio de fluidos y los besos.
“Pero así aceptamos, qué más nos queda, el cliente que rechacemos nosotras, otras lo tomarán, y ante la baja de ingresos preferimos arriesgarnos”, reitera.
Hasta ahora, Ana no conoce de compañeras trabajadoras sexuales que resultaran contagiadas de Covid 19, pero la amenaza permanece latente, en las noches frías y lluviosas durante las que permanece en las calles, en los clientes que se niegan a usar gel antibacterial, en quienes le insisten en permitirle besarla, en las otras trabajadoras y los transeúntes.
“Ha bajado mucho la demanda de nuestros servicios; sabemos que la pandemia nos afectó a todos, pero tenemos que seguir trabajando, porque tenemos que subsistir con nuestras familias, nuestras mascotas, quienes dependen de nosotros”, expresa.
*Se ha cambiado el nombre de la persona para reservar su identidad.