Por inclusión en JO no son hijos de Dios, sino de su repútima madre: cura
MORELIA, Mich., 30 de julio de 2024.- El rebaño católico de Jiquilpan ya no sabe si indignarse por la festividad en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, o con su pastor, José Luis Villaseñor, para quien los participantes, los artistas, los que lo aceptaron en el Comité Olímpico y el presidente de Francia, dejaron de ser hijos de Dios y pasaron a ser hijos de su “repútima y bomba madre”.
En un video que circula en redes sociales desde el pasado domingo, el sacerdote de la Foranía de Jiquilpan, desde el púlpito, muestra su enfado por el performance que, para la cúpula católica francesa, es una burla de uno de los momentos icónicos de fe, como lo es La Última Cena, por lo que les mandó un saludo a título personal, que no a nombre de la comunidad, pero además los mandó “a chingar a su repútima y bomba madre".
La agencia francesa de noticias (AFP) difundió la versión de Thomas Jolly, el director artístico de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, quien aclaró que el motivo de su inspiración no fue la obra de Leonardo da Vinci, sino la de un festival pagano conectado con los dioses del Olimpo.
Hasta ahora, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) no ha emitido postura alguna, pero algunos obispos, como el de Celaya, Guanajuato, Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, declaró a El Sol del Bajío que no se trata de una parodia de La Última Cena, sino de El Festín de los Dioses del Olimpo, obra de Jan Harmensz van Bijlert.
El párroco de Jiquilpan ve lo quiere ver, y dejó claro el escaso control de sus emociones en un mundo pluricultural y en un evento que tiene como objetivo el desarrollo pacífico de la humanidad, y que se basan en los valores comunes de la tolerancia, la solidaridad y la paz.