Piropos, nalgadas y manoseos, trayecto común para las mujeres
MORELIA, Mich., 19 de enero del 2017. - Piropos subidos de tono, nalgadas y manoseos en la zona de los pechos, insinuaciones sexuales e incluso muestra de genitales, son la mayoría de los casos de hostigamiento sexual que morelianas han sufrido en las calles.
Las agresiones verbales más comunes en las calles que refirieron las encuestadas son: mamasita, qué buena estas, chiquita, no te vayan a robar, qué sabrosas las tortas, qué buenas tetas.
Mientras que los contactos físicos van desde una nalgada, un roce indebido en las nalgas con la pelvis y hasta que les agarren los pechos o intentos de llevárselas y jalones.
El hostigamiento sexual que se vive en las calles es incuestionable para las mujeres que transitan por la ciudad sin importar la ropa que vistan, el color de piel, peso, talla ni edad; las féminas siguen siendo blanco de acoso.
Quadratín cuestionó a 65 mujeres de distintas profesiones y estrato social, sobre qué edad tenían la primera vez que fueron víctimas de este tipo de acoso y cuándo y dónde fue la última vez que lo sufrieron.
En total respondieron 65, de las cuales únicamente una dijo jamás haberlo padecido. Mónica Solache, psicóloga de profesión, refirió que por no ser víctima de hostigamiento por muchos años pensó que era responsabilidad de las mujeres el ser o no víctimas, incluso que creyó que las mujeres eran quienes lo propiciaban.
La edad promedio en que sufrieron el primer hostigamiento callejero es de 12 años, en tanto que la última vez que recuerdan haberlo padecido fue de una semana.
Marlen Bustos detalló que a la edad de 12 años, un hombre en el transporte público se sacó su miembro y comenzó a masturbarse delante de ella:
"Me subí en los asientos de atrás y no me di cuenta de que este hombre iba en otro asiento detrás de donde me senté. En un momento miré hacía él y me percaté de lo que venía haciendo, obviamente me asusté muchísimo, así que me baje del camión y me fui corriendo a mi casa. En ese instante no supe qué hacer ni qué decir, solo pedí la parada y me fui".
Esta situación también la experimentó Patricia Robles, Andrea Patiño, Silvia Arevalo, Lorena Calvillo y otras 12 mujeres más, que siendo aún menores de edad, un hombre les mostró su miembro mientras se masturbaba, incluso les hicieron insinuaciones sexuales.
De las 65 que atendieron la encuesta, únicamente el 10.1 por ciento no han sido tocadas indebidamente en la calle, en cambio el 100 por ciento ha recibido miradas lascivas, chiflidos de desconocidos, palabras obscenas y las han 'mamaseado'.
Empero de que algunas de las profesionistas interrogadas saben que esto no es normal ni esta bien, dijeron que ya pocas son las ocasiones en que los hombres las incomodan, pero al igual que Dulce Lobato, Carmen García, Rufina González y 28 mujeres más coincidieron que 'ignorarlos' o hacerse acompañar de amigos, son una buena manera de librarse de los acosadores en la calle.