Partidos y gobiernos, muy cómodos con 'cancha dispareja' para 2018: INE

MORELIA, Mich., 7 de octubre de 2017.- Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) revocó los dos acuerdos que el Instituto Nacional Electoral (INE) propuso para garantizar 'cancha pareja', consejeros cuestionan omisiones, advierten una retahíla de quejas por agravios, y reprochan  que actores políticos "están muy cómodos” con la cancha 'dispareja'.

Entrevistado durante su asistencia a un encuentro académico sobre derecho electoral en la facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana, el consejero Marco Antonio Baños Martínez, consideró que los legisladores han sido omisos y han postergado la reglamentación porque así les conviene.

Recordó que hay dos reformas constitucionales que no se cumplieron en el mandato relativo a la Ley Secundaria del artículo 134 párrafo 8, que debió emitir el Congreso de la Unión en el segundo año de sesiones, pero, al no haberse consolidado se pone en evidencia que los actores políticos “están muy cómodos”.

“Todos los partidos tienen gobernadores, presidentes municipales y funcionarios públicos, y al no haber una legislación que regule específicamente qué pueden hacer y qué no, aunado a los criterios que ha tomado el TEEM, quedan libres de continuar con las actividades que venían desarrollando”, dijo.

Baños advirtió que tanto 'cancha pareja', como que la Comisión de Quejas y Denuncias del INE resolviera las quejas en la materia, son temas que debieron ser analizados con mayor detalle por el TEPJF, ya que el punto aquí no es sobre las facultades reglamentarias, sino de revisar un precepto constitucional y ver si el instituto puede o no regularlo siendo un órgano administrativo, lo que hay que ver es el entorno.

“La exigencia ciudadana de frenar las actividades de proselitismo de muchos personajes que están adelantados a las campañas y precampañas; esa es la parte que el tribunal dejó  de lado”, advirtió, al señalar que en el proceso electoral 2018 se prevé una lluvia de quejas para las que el INE está preparado, resolver con celeridad y realizar un arbitraje lo más apegado a la norma en función de las contingencias.