Pan de rancho, regreso a las raíces y tradiciones
MORELIA, Mich., 9 de febrero de 2022. - El gusto por los olores y sabores tradicionales que nos transportan a nuestros primeros años, a la infancia en las comunidades, poco a poco ha introducido en las panaderías morelianas el famoso pan de rancho.
“Es una tendencia, es regresar a las raíces; y, en cuanto al pan, es conservar y rescatar las propiedades de los panes con los que nacieron y crecieron”, declaró Oliverio Cruz, maestro panadero moreliano.
Recordó que en últimas fechas se ha incrementado la demanda de panes tradicionales conocidos como puerquitos y las aguacatas, ampliamente consumidos en regiones como la Meseta Purépecha y el Oriente del estado.
Para lograr el sabor, textura, color y olor, la masa de estos panes pasa por un proceso largo y una cocción de hasta 30 minutos, solo así se logra el intenso olor a piloncillo y canela.
Explicó el también repostero que “en el caso de las aguacatas, que es un pan muy arraigado en Uruapan y la Meseta, es un pan de rancho con un toque a canela y piloncillo dentro de la masa”, y que puede demorar hasta 30 minutos en el horno, hasta que se cuece a la par que el piloncillo le sabor.
“También tenemos puerquitos, que se acostumbra en Queréndaro y en el Oriente, el proceso es importante, para darle el tiempo de madurez a las masas”, agregó Oliverio Cruz, delicias dulces que buscan “rescatarlo, que sigan vivos”.
En Michoacán la variedad de panes de rancho es amplia, pueden ir desde empanadas de calabaza, coco, dulce de piloncillo, de regiones como la Costa y Tierra Caliente; casadillas, en Santa Ana Maya; fruta de horno, en San Lucas y Huetamo, entre otros panes dulces y salados arraigados en nuestras comunidades.