Normas de Hogar Emaús, para mantener el orden; descarta agresiones
MORELIA, Mich., 14 de octubre de 2020.- La implementación de normas, en particular, el cobro de cuotas de recuperación, ocasionó la inconformidad de usuarios del albergue anexo al hospital Infantil, en Morelia, con el arribo de la Fundación Hogar Emaús para administrar las instalaciones, aseveró Salvador Carrera Pulido, director de la asociación.
Luego que familiares de pacientes internos o atendidos en hospitales públicos de Morelia, como Infantil y Civil, protestaran por la cesión de la administración del albergue anexo al hospital Infantil del Gobierno estatal a la Fundación Hogar Emaús, Carrera Pulido explicó que la molestia deriva de la instrumentación de las normas de la organización en el sitio, entre las que se cuenta el cobro de una cuota de 40 pesos por persona, por noche.
Detalló que esta cifra representa poco menos de un tercio del costo real, 150 pesos por persona por día, que le implica a la fundación la atención de una persona, además que no todos los usuarios la pagan, ya que el personal de la asociación lleva a cabo estudios socioeconómicos de los que resulta la suma que cada persona deberá erogar, que puede ser de cinco a cero pesos.
“Si tú le dices a una persona ´pásale, que no es nada´, no lo valoran, por eso desde que iniciamos Hogar Emaús tiene una cuota de recuperación, aunque la mayor parte de la gente no la paga, los estudios socioeconómicos que tenemos nos permiten definir eso”, refirió.
Asimismo, mencionó que, ante los reclamos por el uso de las instalaciones del albergue, como la cocina, se requiere de la labor de trabajadores calificados para elaborar los alimentos que se brindan a los usuarios, ya que en algunos casos se tienen pacientes que precisan de dietas específicas, además que la limpieza se efectúa con base en protocolos de desinfección y sanidad para evitar plagas y enfermedades.
Agregó que otra situación que ha ocasionado malestar es la limitación en la cantidad de personas por paciente que se reciben, ya que la fundación permite el acceso a un máximo de dos acompañantes por enfermo, para disponer de espacios de atención a otros pacientes.
Respecto de las quejas por la petición de que, al ser dado de alta el paciente, los familiares deben abandonar las instalaciones del albergue, Salvador Carrera mencionó que tener un enfermo interno en un hospital público es el único requisito para recibir atención en la fundación, por lo que reconoció que, efectivamente, una vez finalizado el tratamiento intrahospitalario se ha solicitado a los usuarios su retiro.
De acuerdo con el director de la Fundación Hogar Emaús, los señalamientos de malos tratos, prepotencia y agresiones hacia los usuarios del albergue son infundados, ya que “la gente llama amabilidad a decirle lo que quiere escuchar”, al tiempo que aseguró que “nunca hemos negado atención, por cuestiones económicas, a una persona”.
El pasado 10 de octubre, la Fundación Hogar Emaús asumió la administración del albergue anexo al hospital Infantil, luego que en septiembre el Gobierno del estado lo entregara a la organización, por no disponer de los recursos económicos para operarlo.
Carrera Pulido explicó que este convenio, vigente por un año, se concretó sin compromiso de apoyo por parte de la administración pública y con la condicionante de que Hogar Emaús aplicaría las normas, un reglamento que consta de 16 puntos y que ha mantenido en poco menos de ocho años de existencia, en las instalaciones.
Las donaciones realizadas por la iniciativa privada constituyen la principal fuente de ingresos de Hogar Emaús, que se complementan con las cuotas de recuperación, que conforman ingresos variables, debido a que la tarifa de 40 pesos por persona está sujeta a la capacidad económica de los usuarios y a sus necesidades.
Personas más vulnerables, principales afectadas por el conflicto por el albergue del hospital Infantil
El director de la Fundación Hogar Emaús señaló que el conflicto desatado, que atribuyó a actores que “se sienten desplazados”, sólo resultará en afectaciones para las personas más vulnerables, personas en condición de precariedad que acuden al albergue en tanto sus familiares están internos en un hospital.
Pidió a estos actores sumarse a las labores de ayuda al prójimo y ofreció su asesoría y acompañamiento para ello, a fin de incrementar el beneficio de las acciones altruistas desarrolladas en el albergue.
Salvador Carrera destacó que, durante el arribo de la fundación al albergue para asumir su administración, no se produjo un desalojo de los usuarios, como tampoco malos tratos, luego que algunos de estos familiares de pacientes internos expresaran ser agredidos por el director de Hogar Emaús.
Sí reconoció que las instalaciones presentan carencias significativas, como la falta de colchones y plagas que obligaron a una fumigación, además de requerirse adecuaciones que podrían alcanzar un costo de, por lo menos, 200 mil pesos, que solventará la fundación.