Niños en Michoacán, entre violencias y falta de derechos: activistas

MORELIA, Mich., 30 de abril de 2023.- Infraestructura escolar inadecuada, falta de acciones eficaces ante el bullying, revictimización judicial ante abusos físicos y sexuales, aunado a la negativa del derecho a la identidad, son formas comunes de agresión contra menores en algunos lugares de Michoacán, donde el derecho a una vida libre de violencia, a una educación de calidad y a la justicia, son tres grandes ausentes.
Así lo expuso Sofía Blanco Sixtos, coordinadora de Acompañamiento Comunitario, en Mapas, colectiva que colabora con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), en el marco del Día de la Niñez, que se conmemora este 30 de abril, fecha en que se busca visibilizar los distintos derechos de la niñez.
“Las escuelas están teniendo poca capacidad para abordar el tema de la violencia escolar o bullying siguen estereotipos de género sobre niñas-niños, y hay poca inclusión de las otras niñeces que no están en el marco en que el sexo corresponde con el género, ahí hay una fuerte desigualdad, sobre todo en las escuelas públicas”, comentó.
En entrevista con Quadratín, Sofía Blanco comentó que ante la falta de una infraestructura adecuada y suficiente se suman dinámicas de docentes que violentan los derechos a la identidad y a la libre determinación, pues todavía en la mayoría de las escuelas se impone a las niñas a acudir con falda y a los niños con pantalón.
En materia de acceso a la justicia, señaló que el sistema para al Desarrollo Integral de la Familia (DIF) comete un error al partir del paradigma tradicional de familia, lo que se traduce en la imposición de la línea psicológica y jurídica de esa autoridad para que, con el argumento de que “los niños necesitan a su padre”, se obliga a los menores a convivir con su agresor.
“Esto lo vemos en los asesoramientos jurídicos y las atenciones psicológicas que se brindan a la niñez, en que hay quienes que siguen conviviendo con sus padres, que son agresores físicos y sexuales, y el DIF dice que es importante que tengan un papá, y que por lo tanto deben de estar cerca de él; ¡perdón, pero, ¿cómo pueden pedirles que sigan conviviendo con un agresor que les invalida e interviene en su psique profunda?”, cuestionó.
A decir de Sofía Blanco, en el caso de Michoacán el acceso a la justicia para menores dista mucho de alcanzarse y de coincidir con la realidad, pues ejemplificó que, de cada 10 casos de peritaje a menores agredidos, principalmente por el padre o algún adulto cercano, la mayoría reporta que “no hay daño psicológico”.
“Se les obliga a que sigan conviviendo con sus agresores, hay pocas sentencias favorables hacia ellas y ellos, y lo más grave es que no se les escucha; sigue siendo una postura adultocentrista, se les coloca como sujetos infantilizados, no se les reconoce como sujetos de derecho, sino como personas que no comprenden su realidad”, explicó.
Durante el mandato de Álvaro Obregón como presidente de la República y de José Vasconcelos como secretario de Educación, se instituyó el 30 de abril como Día del Niño en México, en 1924. En 1959 la Asamblea General de la ONU oficializó la celebración con motivo de la Declaración de los Derechos del Niño.
“En este Día correspondería no solamente llevarles juguetes, sino reconocerles y hacerles valer sus derechos, y que sepan que, si algo no está funcionando en su familia, ellas, ellos y elles pueden acceder a la justicia, que sepan que las autoridades están obligadas a garantizar sus derechos”, comentó.
Sofía Blanco señaló que hay falta de acciones integrales de parte de las autoridades, pues en lugar de ello únicamente se observan acciones de contención y atomizadas, en perjuicio de la niñez, entre quienes también se encuentran hijos de jornaleros agrícolas migrantes, en Tanhuato, a quienes no se garantiza el derecho a la educación.
“Aunque tengan una situación de migración interna ello no debe de ser un impedimento para que puedan acceder a la educación, entonces, esa es una situación muy preocupante, porque ya lleva tres años, y no se le ha dado atención, seguimiento y solución”, puntualizó Sofía Blanco.
Finalmente, la activista consideró preocupante e indignante que la Fiscalía General del Estado y la Procuraduría de Protección a Niñas, Niños y Adolescentes, han trabajado “poco o nada”, y que en muchos de los casos estas instancias han intervenido, pero a favor de los agresores, además de que no se realizan investigaciones con perspectiva de infancia y juventud ni una perspectiva de género y, menos aún, una perspectiva intercultural.