Nereida denunció a su agresor y tuvo que huir por su seguridad

MORELIA, Mich., 23 de mayo de 2023.- Luego de hacerse pública la vinculación a proceso del agresor de Nereida Ch., la mujer tuvo que ser ingresada a un refugio de emergencia, acompañada de autoridades locales y estatales, porque fue sujeto de amenazas por haber expuesto el caso. 

La Fiscalía Especializada en Violencia de Género solicitó la vinculación a proceso de Misael V. G., el pasado 17 de enero, por lesiones dolosas cometidas en contra de su expareja sentimental Nereida Ch., petición que les fue concedida, desde entonces, la víctima incluso tuvo que abandonar el estado y analiza salir del país. 

Así lo confirmó el comisionado estatal de Atención a Víctimas, Josué Mejía, en entrevista telefónica, quien además explicó que las medidas tomadas son con base a protocolos de atención diferenciada. 

“Sí se asiló, se le brindó el traslado para su resguardo, en un trabajo conjunto con la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo para las Mujeres y el Instituto Municipal de las Mujeres, asimismo, se liberó una medida asistencial, producto del reporte que se recabó de amenazas”, declaró. 

Sin embargo, después de unas semanas, la víctima optó por salvaguardarse fuera de la entidad, ya que recibía llamadas de números con lada de Sinaloa, pero haciéndole advertencias sobre las consecuencias de sus acciones. 

Con relación al acompañamiento y asesoría legal y psicológica que se le brindó a Nereida Ch., la directora del Instituto Municipal de las Mujeres (Immujeres), Nuria Gabriela Hernández Abarca, no quiso abundar, sin embargo, confirmó la atención en esa dependencia. 

Pero, ¿qué tan reales o recurrentes son las agresiones en contra de las mujeres después de denunciar violencia doméstica? 

La respuesta es sencilla: común, porque los agresores de mujeres por la condición de género no se detienen al saberse investigados por las autoridades, al contrario, la rabia y la furia crece y puede acabar con la vida de las mujeres. 

En ese tenor, la directora del Inmujeres explicó que las denuncias de las mujeres no pone necesariamente fin a la violencia, pueden incluso ser la puerta de acceso a otras formas de violencia. 

“Quienes han denunciado vuelven a ser sujeto de violencia, porque los agresores se enojan mucho más y comienzan a hacer presión y amenazas; violencias que también se extiende a las madres”, derivado de ello, es que las víctimas deben de abandonar sus hogares y refugiarse. 

La violencia no son solo amenazas por mensajes de texto, también es acoso en las redes sociales, daños a la imagen y violencia digital, al exhibir los cuerpos de las mujeres sin su consentimiento en diversas redes sociales. 

Uno de los ejemplos más recientes de esta extensión de la violencia hacia las madres y las víctimas indirectas, es el caso de la madre de Patricia Paniagua, víctima de feminicidio, cuya madre no solo perdió a su hija, tuvo que salir huyendo de su hogar, amenazada y además con la responsabilidad de criar a sus nietos en soledad, con carencias económicas, patrimoniales y redes de apoyo. 

También el ataque suscitado en la sala de espera en un hospital de Charo, donde un hombre molesto, que interpretó como vulneración el fin de su relación con su expareja, y que intentó asesinar a la nueva pareja de su ex. 

Es decir, las amenazas, no necesariamente son tan ficticias.