Necesario, que el 70% esté vacunado para volver a la normalidad

MORELIA, Mich., 9 de abril de 2021.- Como parte de las pláticas del Colegio Nacional en la UNAM Morelia, se abordó el tema: La pandemia actual, ¿qué hemos aprendido hasta ahora?, realizada por la académica Susana López Charretón, doctora en Ciencias y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, donde la especialista manifestó que para regresar a la vida normal, por lo menos el 70 por ciento de las personas a nivel mundial debe generar anticuerpos.

La profesora e investigadora de la Escuela Nacional de Estudios Superiores (ENES), unidad Morelia, explicó el tiempo en trabajar la virología, aunque reconoció que el coronavirus no era particularmente su área de estudio, pero están más cerca de este virus que cualquier otra área de la biología. Dijo que la intención de la charla era tener conceptos un poco más claros de lo que sucede desde hace meses, cuando llegó la pandemia.

Hizo un resumen de lo acontecido durante más de un año con respecto a la pandemia, la situación actual, donde todo señala que estamos a punto de llegar a un tercer brote epidemiológico. La buena noticia, dijo, es que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha contabilizado 650 millones de personas vacunadas, "porque es la única medida que nos va a permitir salir de esta pandemia".

En nuestro país, según los números, se han contagiado más de 2 millones de personas y han muerto más de 205 mil. Desafortunadamente, México tiene un lugar muy importante en la letalidad de este virus, pero al día de hoy se han aplicado más de 9 millones de vacunas.

Remarcó que el 80 por ciento cursa una enfermedad leve, que se resuelve en 10 días con tratamientos paliativos para disminuir la fiebre y el malestar, sin embargo, el 15 por ciento tiene una situación más severa por la falta de oxigenación y van a hospitalizarse. El 5 por ciento son las personas que llegan a enfermarse de manera más crítica, que requieren de ayuda y terapia intensiva, y muchas veces son las personas que fallecen.

Estos datos, aunque trillados, son importante para concebir la enfermedad, porque ayuda a prevenir y a tranquilizarse también. En este sentido, la académica expresó que realmente se ha ido entendiendo que hay una cuarta etapa que representa un problema de salud, y es al término de la enfermedad, las secuelas que se quedan y que se ha reportado que duran hasta cuatro meses.

Los conocimientos que se han tenido, sirven, porque han permitido apreciar que los tratamientos antivirales que se quieren hacer para que se inhiba la replicación de virus, tienen que darse los primeros días de la infección.

Parte del aprendizaje de este año es entender por qué el virus es tan contagioso, y lo que se puede ver es que la replicación de virus se puede detectar hasta dos o tres días antes de que empiecen los síntomas, lo que significa que una persona que no sabe que está enferma, es muy contagiosa, y esa es una etapa que se llama presintomática; "sabemos que más o menos el 47 por ciento de los contagios sucede gracias a personas presintomáticas".

La investigadora también abordó cómo se hacen las vacunas, proceso en el cual se usan los virus como vectores de información, y explicó cómo funciona cada una de las fases para el uso humano, los ensayos que llevan a la fase 3, donde se enrolan decenas de miles de personas, donde a una parte se le coloca la vacuna, mientras que a otra se le coloca un placebo.

Habló sobre las variantes del virus que se han dado en distintos países, y que tienen cambios en el genoma en la proteína, sin embargo dejó en claro que hasta ahora no hay ninguna variante que sea inmune a los anticuerpos.

La vacunación es una cosa de responsabilidad social, dijo la especialista, y se calcula que para poder regresar a la vida normal, cuando menos el 70 por ciento de la población mundial debe tener anticuerpos contra el virus, para que no tengamos este tipo de brotes. Eso se debe a que entre más personas estén vacunadas, va a haber menos replicación del virus, por tanto habrá menos contagios, esa es la inmunidad de rebaño o comunitaria.