Músicos amenizan las tardes en la cerrada de San Agustín
MORELIA, Mich., 28 de julio de 2018.- La cerrada de San Agustín es lugar donde mucha gente converge, pero también lo hacen, al igual comerciantes ambulantes que músicos, estos últimos dispuestos a mostrar su talento por unas monedas, y de paso fortalecer a Morelia como Ciudad Creativa de la Música, nombramiento otorgado por la UNESCO.
Ahí, entre el bullicio del ir y venir de las personas, está un trío que recientemente se juntó, no tiene nombre, solo son tres músicos: dos hombres y una mujer, que interpretan diferentes temas y hacen que los paseantes se detengan y les tomen vídeo o fotos.
Tras despacharse con De música ligera de Soda Stereo, los músicos se dan una pausa. Alejandro, quien toca violín, se hace acompañar por Leticia y Carlos. Ella también toca el violín y Carlos la guitarra eléctrica.
"Tenemos apenas unos 20 días, casi el mes", dice. Después rectifica: "bueno, más de un mes que iniciamos el proyecto, en una casa nos reunimos para practicar algunas piezas y con base en eso tratamos de ser eclécticos, sea música de rock, en inglés, en español, boleros, clásicos, y darle variedad para que la gente pueda disfrutar".
Esta variedad musical también es porque este pasaje peatonal es utilizado por niños, por adultos mayores, por jóvenes; hay una gran variedad de públicos y para todos ellos tienen temas.
Alejandro dice que se formaron porque él conoce a Leticia desde hace unos tres años, y recientemente se reunieron con Carlos, quien toca la guitarra eléctrica.
El músico explica que no tienen ningún problema con la autoridad municipal; "la autoridad de alguna manera es muy estricta y muy clara en sus leyes, y nosotros no estamos vendiendo ningún producto, nosotros venimos a tocar y a ofrecer nuestra música, y a quien le apetece o le gusta pues coopera con algo, y quien no, se para y escucha de manera gratuita, no es que tenga a la fuerza que darnos nada".
Alejandro cuenta que aprovecha las vacaciones y sus tiempos libres para unirse a tocar. El es maestro de educación primaria, sus compañeros son músicos de academia, Alejandro se reconoce como un autodidacta menos académico, pero también tiene estudios, tiene su certificado como ejecutante de violín, disfruta de la música y por eso los acompaña.