Mujeres, 86.7% de las víctimas de abuso sexual en Michoacán
MORELIA, Mich., 1 de enero de 2024. - En Michoacán, el delito de abuso sexual dejó a 566 víctimas mujeres, esto representa el 86.7 por ciento del total de las personas agraviadas que denunciaron, dejando entrever la motivación de género, de acuerdo a las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado.
En el periodo de enero a noviembre de 2023, la Fiscalía recibió 596 denuncias de abuso sexual que dejaron a 655 víctimas, 566 niñas, adolescentes y mujeres, así como 87 hombres víctimas, es decir, el número de agresiones contra los niños y adolescentes, principales víctimas, es del 13.2 por ciento.
El mes de mayor número de casos denunciados en el año 2023 fue el mes de abril, el famoso mes del niño, mes en el que la Fiscalía inició 72 carpetas de investigación por abuso sexual, mes al que le siguieron agosto y febrero, con 65 y 62 querellas respectivamente.
Autoridades estatales han coincidido en que los agresores sexuales de los menores de edad, así como las mujeres, están en el primer círculo social: la familia, suelen ser los padrastros, tíos, abuelos, papás, primos y, aunque en menor medida, los profesores, y es el hogar el espacio de mayor riesgo para las víctimas.
“Podría pensarse que el abuso sexual no sucede en el hogar, pero así es, sucede en el hogar; en la habitación de las víctimas, así lo refiere la información contenida en las carpetas de investigación. El principal violentador es el padrastro, papá, abuelastro, primo o hermano”, declaró la fiscal en Violencia Familiar y de Género, Ireri Moreno Cruz.
Pero, ¿qué sucede con los agresores sexuales?
No hay claridad sobre el perfil criminógeno de quienes inciden en este delito en Michoacán, que los mueve, que falla en la educación familiar y social de estas personas, sin embargo, de acuerdo a investigadores de la Universidad Autónoma de Puebla, hay ciertos elementos que influyen en su desarrollo.
“Existen diverso factores, tanto internos como externos, que puede llegar a influir para que se llegue a cometer la conducta, los cuales deben de ser estudiado a detalle para comprender cuál realmente es la motivación de estos sujetos y un momento dado poder darles un tratamiento adecuado para una buena readaptación social”, (Silva García; Lujan Bermúdez; octubre - diciembre 2019)
Los especialistas identifica algunos tipos de perfiles, a) el violador por desplazamiento de la agresión, sujeto que despliega la conducta como expresión de su ira o rabia; b) el violador compensatorio, busca a través del acto delincuencial, armonizar su actividad sexual, puesto que por medios normalizados no lo logra; c) el agresor de difusión sexual y agresiva, sádico, que encuentra placer en el sufrimiento de las víctimas; y, d) el agresor impulsivo, no calculador de la situación, oportunista desinhibido.
Los agresores sexuales, añaden en su artículo de investigación, se ha buscado identificarlo como personas con trastornos de salud mental, pero no han logrado encontrar evidencia suficiente.
Sobre los trastornos mentales en agresores sexuales, “los resultados son muy variables. Algunos investigadores observaron que en ciertos grupos de violadores la prevalencia de trastorno mental era reducida, pues la mayor parte de los internos (entre el 55 y el 65 por ciento) no los presentaban.
Además, “También cabe destacar que según los datos que aportó la Subdirectora General Adjunta de Tratamiento de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias en 2006, el 64 por ciento de los enfermos mentales presos se encuentran cumpliendo condena por robo, mientras que las agresiones sexuales apenas están representadas (3 por ciento) “.
Es decir, si hay algunos que padecen problemas de salud mental, pero no es una generalidad y tampoco hay un solo tipo de agresor, lo que genera un reto para las autoridades establecer una política de prevención.