Molesta a morelianos mala calidad de pavimento en calzada Juárez
MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2017.- Las caras alegres y de emoción de los vecinos de las colonias aledañas a la calzada Juárez por el rescate de la vialidad, iniciado en 2013 por la empresa Rymsa bajo la gestión de Wilfrido Lázaro Medina como presidente municipal de Morelia han cedido el paso al malestar ante una obra afectada por vicios desde su conclusión y la incertidumbre sobre los procesos de reparación que deberán seguirse para atender los crecientes problemas que muestra el proyecto.
De acuerdo con Juan Fernando Sosa Tapia, secretario de Desarrollo Metropolitano e Infraestructura, pese al reconocimiento de la urgencia de intervenir la calzada Juárez, que recientemente experimentó el levantamiento de losetas en un espacio de 3.5 metros por 3.50 metros, en las inmediaciones de la escuela primaria Madero y Pino Suárez, aún no se tiene certeza de cómo se habrán de afrontar los desperfectos de la vialidad.
Ello, originado tanto por la falta de recursos para solventar la rehabilitación de la rescatada calzada Juárez como por la indefinición sobre los mecanismos para asignar recursos a la reparación de una arteria observada por inconsistencias en el manejo de su presupuesto, detalló Juan Fernando Sosa.
Explicó que en cuanto a los recursos, se espera destinar presupuesto a un mantenimiento correctivo de la vialidad, ya que no es factible mantenerle cerrada al tránsito vehicular; sin embargo, tanto la suma requerida como la extensión del daño serán estimadas una vez que se realice el levantamiento de los materiales deteriorados y se emita un dictamen de cuál es la situación.
A esta dificultad se agrega la existencia de un litigio legal para la captación de las fianzas de cumplimiento y vicios ocultos depositadas por Rymsa, así como las observaciones hechas a la obra, que ocasionarían que la intervención del municipio pudiese ser considerada corresponsable de los daños o derivar en observaciones por ejercer recursos públicos en un proyecto con inconsistencias sin solventar.
Sosa Tapia especificó que la Contraloría, la Tesorería y la Sindicatura evalúan los procesos para que el ayuntamiento actual pueda intervenir la vialidad sin responsabilidad legal por los daños previos, un dictamen que se espera recibir esta semana.
Una vez esto, la pretensión es efectuar un diagnóstico y un mantenimiento correctivo por etapas, para atender las deficiencias en un entorno de escasez presupuestal.
Por su parte, Alfonso Martínez Alcázar, presidente municipal de Morelia, refirió que estos desperfectos sólo se agravarán en los días y semanas siguientes, debido a que la humedad generada por las precipitaciones pluviales, al ingresar al pavimento, acelerará la expansión de los materiales y su levantamiento.
Tras recordar que la obra no ha sido entregada al municipio, Alfonso Martínez expuso que reparar la vialidad “es un proceso que no sabemos cómo hacerlo, porque no queremos ser corresponsables de una obra que se hizo mal o tener responsabilidad jurídica al arreglarla”, pero “se tiene que arreglar, porque no puede cerrarse una avenida tan importante”.
La sustitución de pavimentos en la calzada Juárez dio inicio en noviembre de 2013, en tanto que hacia enero de 2014 se reabrió a la circulación vehicular, con el compromiso de durabilidad no inferior a 30 o 40 años.
No obstante, los daños se hicieron evidentes a los pocos meses de aperturar la vialidad, como fuera el caso de la ciclivía y trotapista, calificada en abril de 2015 como “inservible” por transeúntes de la zona.