Mole de Santa María, una tradición del Sur de Morelia
MORELIA, Mich., 15 de agosto de 2020.- Muchas cosas distinguen a la tenencia de Santa María de Guido, que prácticamente es parte de la marcha urbana de la ciudad de Morelia. Es una comunidad de contrastes donde cohabitan zonas residenciales con barrios populares, pero sin duda algo que se ha vuelto tradición ahí es el mole.
Sea tipo Tierra Caliente con chocolate, con clavo o solamente realizado con variedad de chiles o con uno solo, el mole siempre representa una elaboración complicada pero deliciosa para el paladar. Es un platillo tradicional de muchas comunidades a lo largo del país y Santa María de Guido no se queda atrás.
Desde hace algunos años es costumbre que en la plaza principal de esta tenencia con sabor a pueblo, se instale la Feria del Mole, el 15 de agosto en el marco de las fiestas patronales a la virgen de Santa María de la Asunción. Conocido es ya que los visitantes pueden disfrutar el mole de guajolote o de pollo acompañado de un arroz rojo y tortillas de comal. Este año no es así.
En la plaza principal hay unos toldos pero nada tienen que ver con la tradición y con el mole. Para este año, las autoridades decidieron que no se realizaría esta feria debido a la situación complicada de la pandemia, y no es para menos, el estado sigue creciendo en contagios.
Aún así, la tenencia recibe muchas visitas y esto es palpable porque no hay dónde estacionar los vehículos y en la avenida principal el tráfico puede llegar a ser desquiciante, también en las banquetas la gente transita de un lado para otro, parece que hubiera sobrepoblación; unas cosas por otras.
Sin embargo aunque no se realizó la Feria del Mole este año, muchas personas ofrecen este platillo a lo largo de las calles. Los costos entre un lugar y otro varían realmente poco, un plato de mole con arroz y una pieza que puede ser pierna o muslo, tiene un costo que oscila entre los 70 y los 75 pesos incluidas las tortillas hechas a mano. Si queremos una pechuga hay que agregarle unos 10 pesos más, por lo menos. Si el gusto va por una pieza de guajolote, el costo puede aumentar de 30 hasta 50, eso sí, los platos están bien servidos.
La mayoría de los sitios que se encuentra ofertando este platillo tradicional, cuenta con las medidas de higiene recomendadas por las autoridades de salud. Donde hay diferencias es que en algunos lugares no pueden entrar más de dos personas y en otros puede haber hasta ocho en una mesa; ya será cuestión de gustos y de arriesgues.