Con minuto de silencio y nuevas reglas, Congreso vuelve a sesionar tarde
MORELIA, Mich., 20 de septiembre de 2017.- Con un minuto de silencio por las personas que murieron en los sismos del 6 y 19 de septiembre inició la primera sesión ordinaria del último año de la 73 legislatura, con una nueva mesa directiva y con nuevas reglas, pero como siempre, tarde, esta vez casi una hora.
Con la idea de dignificar las sesiones públicas, se aplicaron nuevas restricciones a la prensa, pero no a los legisladores y la segunda secretaria, la diputada Yarabi Ávila González, confundió la mesa directiva con la mesa de su casa ya que en plena sesión desayunó.
El actual presidente, Miguel Ángel Villegas Soto, subió y bajo del estrado en repetidas ocasiones, por lo que la presidencia del Poder Legislativo estuvo ocupada, de manera intermitente, por la vicepresidenta, la diputada Nalleli Pedraza Huerta, la esposa del ex presidente municipal de Lázaro Cárdenas, Arquímides Oseguera, condenado a 15 años de prisión por delincuencia organizada.
La disciplina fue para la prensa ya que se ordenó a los edecanes impidieran su acceso a la zona de curules hasta donde era costumbre que ingresaran los periodistas a hacer entrevistas antes del inicio de la sesión o durante los recesos, incluso durante las sesiones para pedirle a algún legislador saliera a dar una entrevista.
Desde luego la medida no se aplicó de manera general, hubo excepciones propiciadas por los propios diputados que, ignorando acuerdos, ordenaron a los edecanes dejaran pasar a determinadas personas, como lo hizo la presidenta de la Junta de Coordinación Política, Adriana Hernández Íñiguez.
Villegas Soto declaró, en entrevista colectiva, que se trataba de cuidar la solemnidad de las sesiones y la seguridad de todos los usuarios de las instalaciones legislativas para que los trabajos se desarrollen de la mejor forma posible.
Aceptó que los asesores y los propios diputados generan desorden ya que durante las lecturas de las leyes que se van a aprobar se salen o forman sus corrillos al interior sin prestar atención alguna a los asuntos que van a votar y, sólo en casos excepcionales se les ha llamado la atención.
Se comprometió a vigilar que las medidas que se tomen sean de aplicación general para evitar su relajamiento y sobre todo, que los edecanes y el personal de seguridad, cumplan las disposiciones con respeto.