Michoacán está en riesgo de perder la lengua del pueblo matlazinca
MORELIA, Mich., 1 de abril de 2022.- El Censo de Población y Vivienda 2020, revela que Michoacán podría perder una de sus lenguas indígenas originarias, solo quedan tres hablantes y no hay programas locales que garanticen su rescate y continuidad.
Los municipios en donde se encuentran estos últimos hablantes no se especifican, solo que uno de los encuestados se identificó como hablante de lengua matlazinca, mientras que dos más como hablantes pame, familia lingüística a la que pertenece el pirinda o matlatzinca.
Comunidades reconocidas como herederos de este pueblo y que obtuvieron el reconocimiento en la Constitución local, como Charo y Santiago Undameo, han perdido totalmente a sus hablantes, sin embargo, el comisionado estatal para los Pueblos Indígenas, Miguel Ángel Cuin, se ha negado a hablar sobre la problemática, alegando que la veda electoral los imposibilita para dar entrevistas.
Esther Mejía Manríquez, jefa de tenencia de Santiago Undameo, sostuvo en entrevista que en su comunidad se ha perdido esta lengua. “Ya nada más hablamos español, y creo que debería de retomarse, porque dependemos de ello, somos matlazincas, pirindas”, dijo.
El reconocimiento obtenido del Congreso del Estado en la Constitución quedó solo en letra.
Llegado el día, en Santiago Undameo, “hubo un desfile y evento, que se nos reconoce que somos herederos de este pueblo, pero ya nada se ha hecho”, ni antes ni ahora, declaró la jefa de tenencia.
Cuestionado el vocero del Consejo Supremo de Michoacán, Pavel Guzmán Cruz, sobre el abandono que sufren estas comunidades originarias por parte de las autoridades locales, y que podría llevar a la extinción de esta lengua, declaró:
“Los compañeros de estas comunidades llevan décadas peleando por su reconocimiento, cuando lo lograron, en el caso de Charo y Santiago Undameo, quedó asentado en la Constitución de Michoacán, pero faltan dos cosas: políticas públicas desde la Federación y del Estado para el fortalecimiento de sus idiomas y su cultura”, enfatizó.
Aunado a ello, dependencias como la Comisión Estatal de Pueblos Indígenas, no cuenta con presupuesto para atender las demandas y necesidades de los pueblos originarios, así como impulsar programas sociales o culturales.
“La Comisión es un elefante blanco, no tiene presupuesto para programas sociales ni culturales. Este año recibió como presupuesto 24 millones de pesos, de esos,17 se van en gasto corriente; el zoológico de Morelia tiene más, cuenta con 40 millones de pesos”, agregó el activista social.
Todo este conjunto de problemas pone en riesgo la desaparición, no solo del idioma, sino de toda la cultura.