Mariposa Monarca, en riesgo de extinción
SENGUIO, Mich., 31 de marzo de 2024.- La Mariposa Monarca resiste la embestida del cambio climático, la tala ilegal, utilización de herbicidas y el cambio de uso de suelo para sembrar aguacate cerca de sus santuarios ubicados en los bosques del oriente michoacano, donde con riesgo de extinción en un ambiente de silencio, tranquilidad, magia y colorido colonias de lepidópteros que se encuentran todavía en los santuarios muestran un espectáculo natural único en el mundo en un escenario maravilloso e inolvidable.
Los insectos necesitan de las copas de los árboles de oyamel que las protegen de las inclemencias del tiempo. Supuestamente, estos bosques viejos irradian calor, de manera que no pasan frío en el invierno.
Los lepidópteros generalmente llegan a los santuarios de Angangueo, Senguio y Ocampo a medio mes de noviembre y empiezan a partir de nuevo hacia el norte a finales de marzo o hasta abril, como ocurrió el año pasado.
Hermosa, frágil y ligera, la mariposa Monarca busca el sol, después de pasar una noche fría replegada en la copa de un árbol, al igual que miles de sus compañeras.
Además, la Monarca deja sentir su belleza al batir mágicamente sus alas de color anaranjado, negro y blanco y juega con los rayos del sol como si fuera una lluvia de hojas de otoño, tapizando troncos, suelo y forma los racimos de insectos que cuelgan de las ramas.
Mediante el establecimiento de colonias de hasta veinte millones de individuos, el bello ejemplar cumple su nueva cita en esta región.
Incluso, los indígenas mazahuas de esta región conocieron a las mariposas monarca como las “hijas del sol”.
La mariposa monarca (Danaus Plexippus Linneo) pertenece al orden de los lepidópteros y es originaria del norte de los Estados Unidos y habita en la franja fronteriza de ese país y Canadá. De este insecto, son sobresalientes su belleza, colorido, importancia como agente polinizador y factor de equilibrio ecológico
Por la cantidad millonaria de mariposas monarca que concurren a esta región, Michoacán ocupa un primer lugar mundial en lo referente a su enorme variedad de plantas, flores y frutos.
La Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca abarca 10 municipios de los estados de México: Donato Guerra, San José del Rincón, Temascalcingo y Villa de Allende, y de Michoacán: Senguio, Angangueo, Aporo, Contepec, Ocampo y Zitácuaro.
Estos bosques forman parte del ecosistema templado de México y en ellos predominan las masas forestales de oyamel, donde establecen sus colonias de hibernación.
El oyamel se distribuye en las montañas más altas, entre los 2,400 y los 3,600 metros de altitud, en laderas o cañadas húmedas.
Asimismo, parece increíble que una mariposa de escasos centímetros recorre 120 kilómetros en un día y, sim embargo, ella, la Monarca, es capaz de ello.
Desde hace aproximadamente 40 mil años, proveniente de Norteamérica se deja sentir la llegada de millones de mariposas Monarca.
En ese sentido, también, el lepidóptero realiza un viaje de más de 4 mil kilómetros, a una velocidad de 20 kilómetros por hora, por lo que realizan el recorrido en aproximadamente 25 días, y lo hacen en grupos de 600 para sumar a su llegada un promedio de 160 millones de mariposas.
En el trayecto, sin descanso, la mariposa monarca bate sus alas color naranja, negro y blanco, vuela y vuela, se figura como silueta o sombra que en el cielo forma nubes que vagan errantes y curiosamente como un encuentro mágico, empieza a llegar a Michoacán el día primero de noviembre, coincidiendo con la celebración de la Noche de Muertos.
Los pájaros y todo tipo de aves trinan en señal de que el lepidóptero símbolo universal ya está en sus santuarios de Michoacán.
Hoy, las mariposas Monarca también vuelan y baten sus alas mágicamente en silencio, como si supieran que Homero Gómez González, defensor del lepidóptero en el santuario de El Rosario, desapareció el pasado 13 de enero de 2020 y varios días después fue encontrado sin vida en el municipio de Ocampo.
LA LEYENDA DE LA MARIPOSA MONARCA
Cuenta la leyenda que las mariposas Monarca anuncian la llegada de las almas de nuestros ancestros al mundo de los vivos.
Son espíritus que vemos cubrir el cielo desde octubre y noviembre, cada año coincidiendo con la celebración moderna de Día de Muertos.
Nuestras culturas prehispánicas las consideraban las mensajeras del bosque.
Los aztecas la llamaban Quetzal Popotl que significa mariposa sagrada y la asociaban con Xochiquetzal, diosa de la belleza, el amor y las flores.
La leyenda, también cuenta que si ves una mariposa monarca en Día de Muertos, guarda silencio porque su aleteo tiene un mensaje para ti de parte de tus seres queridos.
LA RESERVA DE LA BIOSFERA
En 1980 se decretó el bosque como “Zona de Reserva y Refugio Silvestre”. Luego, en 1986, se emitió un decreto adicional que declara a la región como “Area Natural Protegida”. Posteriormente, en el 2000 se amplió la zona de protección de 16 mil 110 a 56 mil 259 hectáreas, declarándose “Reserva de la Biosfera”, la cual se localiza en los municipios de Senguio, Zitácuaro, Ocampo, Angangueo, Tlalpujahua y Contepec en el Estado de Michoacán; y Donato Guerra, Villa de Allende, san Felipe del Pro
Asimismo, en 2008 la reserva fue declarada Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco.
PROBLEMÁTICA AMBIENTAL Y SOCIAL EN LA RESERVA
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) afirma que la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca tiene una extensión de 56 mil 259 hectáreas, divididas en tres zonas núcleo con una superficie total de 13 mil 551 hectáreas y dos zonas de amortiguamiento de 42 mil 707 hectáreas de superficie total.
A su vez, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF por sus siglas en inglés) refiere que entre las amenazas para la migración y la hibernación de la Monarca están la disminución de los sitios de reproducción por el uso de herbicidas y el cambio de uso del suelo en Estados Unidos; la pérdida y degradación de los bosques por tala clandestina en México, y las variaciones climáticas extremas en Canadá, Estados Unidos y México.
Indicó que la menor densidad de mariposas en los últimos 30 años tuvo lugar en la temporada 2013-2014, cuando sólo ocuparon 0.67 hectáreas de bosques.
SUPERADA LA META PARA EL 2020 QUE ERA ALCANZAR CINCO HECTÁREAS POBLADAS; LLEGÓ A 6.05 HECTÁREAS
Para el pasado año 2020, la meta era alcanzar las cinco hectáreas pobladas con el lepidóptero, lo cual se rebasó este año de acuerdo con los resultados del monitoreo 2018-2019 que indican que se alcanzó una ocupación del total de 6.05 hectáreas.
Esa cobertura significa un aumento del 144 por ciento de la presencia del insecto en bosques mexicanos en relación al monitoreo 2017-2018, que significa también que las monarcas lograron enfrentar los retos del fenómeno migratorio.
El director de WWF México, Jorge Richards precisó que los herbicidas entre las principales son amenazas para el fenómeno migratorio de los insectos, porque afectan a las plantas que son nidos y alimento para las mariposas monarcas.
Asimismo, hizo notar que la degradación forestal y el cambio climático afecta a la población de la especie, además de la tala ilegal en los bosques.
Por su parte, Andrew Rhodes, comisionado del CONANP, explicó que en este monitoreo hubo 14 colonias de mariposa monarca, siete en el Estado de México e igual número en Michoacán, y que algunas de ellas se ubicaron en sitios donde previamente no se presentaban.
EL LEPIDÓPTERO ESTÁ EN UN 63% DE RIESGO DE EXTINGUIRSE EN LAS PRÓXIMAS DOS DÉCADAS
Un estudio publicado en 2020 por la Sociedad Xerces para la Conservación de Invertebrados subrayó que si se mantiene la actual tendencia, la población de mariposas monarcas de la región occidental corre un riesgo de 63% de extinguirse en las próximas dos décadas..
Concretamente, puntualiza que recientemente ha observado tala ilegal en la comunidad indígena San Felipe de los Alzati, y en los ejidos “Crescencio Morales” y “Nicolás Romero”, del municipio de Zitácuaro, así como en los ejidos “Rondanilla”, en Angangueo, y “El Calabozo Fracción I y II”, en el municipio de Senguio..
Asimismo, señala que desde 2017 se incrementó el cambio de uso de suelo para el establecimiento de huertas de aguacate, principalmente en los municipios de Donato Guerra, en el Estado de México, y en Zitácuaro y Ocampo, Michoacán.
Frente a ello, específicamente en Senguio, los ejidatarios se organizan y realizan rondines de vigilancia de la zona en un intento por frenar a los talamontes.
La cabecera municipal de Senguio es un hermoso pueblo que cuenta con un santuario donde se respira el ambiente de la provincia, el cual está ubicado a 190 kilómetros al oriente de Morelia.