María Corina: ser mujer me ayudó; son tan misóginos que me subestimaron

MORELIA, Mich., 9 de agosto de 2024.- Más allá del andamiaje político del que ha sido precursora María Corina Machado en Venezuela y la estructura de oposición que ha logrado construir, más allá de esa investidura, en su discurso mantiene también un sistema de creencias que deja entrever el otro lado del ser humano.

En entrevista con medios de comunicación mexicanos, la dirigente opositora apuntó que han entendido que, en Venezuela, la lucha no solo es electoral y política, sino que también es ética; existencial por la vida, y espiritual por el bien, lo que les ha dado fuerza para saber que no están solos.

“Es un proceso con una enorme dimensión espiritual, que nos ha hecho superar momentos muy duros que hemos vivido en estos últimos meses. Tengo una gran serenidad y tranquilidad de espíritu, pues hemos hecho lo correcto, nuestra sociedad cumplió, estoy orgullosa de lo que hicimos”, dijo vía ZOOM.

Destacó el papel de las mujeres en el proceso, de quienes dijo, han estado en la primera fila de esta lucha por la familia, en especial las madres que tienen a hijos o esposos presos políticos, por haber fungido como directores de campaña de la oposición o estar en manifestaciones.

"El nivel de resiliencia es gigante y si bien hay mucho miedo, aquí nadie cede y estamos en un proceso de reajustar nuestras dinámicas", manifestó Machado.

“El ataque hacia las mujeres ha sido brutal, y parte de la violencia fue descalificarme, entre otras cosas, porque soy mujer. Eso paradójicamente me ayudó, porque son tan misóginos que por eso me subestimaron”, atizó la exdiputada de la Asamblea Nacional.

Recordó que están viviendo otro momento, es otro país, es otro régimen. Maduro no solo perdió toda su base social, ha pedido sus mecanismos de convencer o controlar con comida: “¿qué más les van a quitar a las mujeres si ya les quitaron a los hijos?”.

Expresó que hay un país indignado porque sabe cuál es la verdad y que el oficialismo tiene cero legitimidad, lo único que le queda es la fuerza, y ahí, atrincherados.

No negó estar preocupada por su familia: confesó que sus tres hijos están muy asustados, sufriendo mucho, su esposo, su mamá, sus hermanas, pero al mismo tiempo, todos orgullosos de lo que han hecho como sociedad.

“Desde Venezuela se fomenta la desestabilización política en otros países de la región, por eso, les conviene a todos la transición. Llamamos a que cese la represión y podamos avanzar.

“Entiendan que sabíamos que esto iba a ser complejo y que estamos espiritualmente, organizacionalmente, estratégicamente preparados. Estoy absolutamente convencida de que vamos hasta el final. Nosotros tenemos que mantener nuestra fuerza pacífica, que no es débil (...). El desenlace será una Venezuela libre”.