Madres después de los 30, una respuesta del empoderamiento femenino
MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2018.- La maternidad es, para muchas mujeres, uno de los mayores anhelos en su vida, pero para otras esta situación puede pasar a segundo plano, postergarse o incluso descartarse.
Actualmente hay un ritmo de trabajo acelerado que provoca que las prioridades sean otras y desplacen a las de buscar una familia a edad temprana, pues aspectos económicos limitan una buena calidad de vida.
Es común escuchar en la calle a hombres y mujeres que deciden seguir estudios de nivel Superior, que concluyen cerca de los 30 años, y eso obliga a que el deseo de convertirse en padres disminuya o se aplace.
Dicha situación se relaciona con los embarazados a edad adulta, que es una tendencia distinta a la de los embarazos adolescentes, que se mantienen con una alta incidencia, muchos de ellos sin planeación.
Esta mentalidad de seguir en el camino de la preparación académica y profesional ha representado una meta a alcanzar para muchos, y en segundo plano el tema de la procreación.
Entrevistadas por Quadratín, algunas mujeres que han sido madre a edades distintas refieren que la decisión de las mujeres por ser madres a los 30 años o después de esta edad, se relaciona con el tema de la realización profesional.
“Yo creo que efectivamente está relacionado con el desarrollo profesional, para muchas mujeres es prioridad sentirse realizadas en el ámbito profesional, muchas veces por lo que cuesta el estudiar una carrera, y el tener hijos, que aún es visto como una obligación en la sociedad, pues pasa a segundo término, es por ello que muchas de las mujeres que deciden incluso no ser mamás son constantemente cuestionadas por sus allegados”, consideró la joven Andrea Hernández.
En esto coincide otra ciudadana encuestada, quien consideró que muchas mujeres deciden explotar al máximo sus estudios, ingresar a un trabajo, lograr la estabilidad, cumplir metas profesionales, y una vez logrado esto, sumado al ámbito económico, entonces piensan en tener familia, para poder ofrecerles un nivel de vida aceptable de la mano de su pareja.
“Es porque ya hay más posibilidades de desarrollarnos profesionalmente, porque los salarios son bajos y no pueden trabajar solo los hombres, sino ambos, y para poder tener más recursos para los hijos”, comentó Celic Adame.
Cifras de la maternidad
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) 2017, del total de la población en México, 48.7 millones son mujeres de 12 y más años, de ese total, 32.7 millones son mamás.
De ellas, 19.6 por ciento tiene un solo hijo; el mayor porcentaje, 26.7 por ciento, tiene dos hijos; 22.5 por ciento tiene tres; 11.5 por ciento es madre de cuatro hijos y 19.7 por ciento tiene cinco o más hijos.
La probabilidad de tener un mayor número de hijos está relacionada con la edad de la mujer. De las madres que aún se encuentran en su adolescencia (12 a 19 años), 85.2 por ciento tienen un solo hijo. En las madres jóvenes de 20 a 29 años, el porcentaje con un solo hijo disminuye a 46.5 por ciento y aumenta a 34.9 por ciento la proporción de mujeres que tienen dos hijos. Una de cada dos (51.9 por ciento) madres de 30 a 49 años tienes tres o más hijos, situación que ocurre en 76.8 por ciento de las mujeres madres de 50 y más años.
Las mexicanas tuvieron su primer embarazo, en promedio, a los 21 años. La tasa de fecundidad más alta es en de las mujeres de 20 a 24 años de edad.
De acuerdo con el Inegi, 28 de cada 100 mujeres ejercen su maternidad sin pareja. Siete de ellas son madres solteras y 21 están separadas, viudas o divorciadas.