Ser madre y profesora, la asignatura de vida con la mejor enseñanza
MORELIA, Mich., 10 de mayo de 2017.- Profesora, investigadora, amiga, hija, hermana, ama de casa, consejera y sobre todo mamá, son las cualidades que definen a Emilia Ramos Valencia, docente de la Facultad de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
A punto de concluir sus actividades del día, Emilia, o Maestra Mili como le dicen sus alumnos, nos abrió las puertas de su hogar, enmarcado en tonos blanco y rojo, principalmente, donde sin importar que al día siguiente se tuvieran actividades matutinas, accedió a compartir su experiencia como madre y profesionista.
Aún agitada por la serie de ocupaciones que tiene, al ser profesora investigadora de tiempo completo de la Casa de Hidalgo y otras actividades deportivas que practica individual y a veces con su hija menor, se tomó unos minutos para cambiar la ropa deportiva por un vestido negro.
Ahí comenzó la plática en la que refirió que aunque su etapa como madre comenzó cuando aún era estudiante, esto en ningún momento fue impedimento para mermar una u otra actividad, pues al independizarse a temprana edad sabía las complejidades que enfrentaría, así como los retos, y este era uno, pues el aspecto económico fue el primer aspecto a vencer.
"Era estudiante y combiné la actividad de trabajo con estudio y la hija; faltó dinero, obviamente, faltó porque como dicen mis alumnos, en esa etapa éramos 'estudihambres', yo trabajaba para el Conalep Morelia 2 y era muy poco lo que yo tenía en dinero, era para pagar los libros y los gastos".
Las actividades diarias
La rutina de Emilia inicia puntualmente antes de las 6:30 horas, pues a esta hora sale a llevar a su hija Danielle a la escuela y ella se traslada a impartir sus clases en la Facultad de Derecho.
"Salimos 6:30 de la mañana, la dejo en la escuela, llego a la Facultad y a dar clases; salgo, la recojo, comemos juntas y otra vez salimos a actividades y cuando no, se queda en el Instituto, trato de llevarle comida y me regreso a clases nuevamente".
El llegar a casa muchas veces no implica descansar, sino seguir con estudios, preparar sus clases, convivir en la cena con su hija, lavar trastes, hacer el aseo, planchar, alistar la ropa del día siguiente y otras más que hacen de su hogar el sitio más acogedor.
Su hogar, la casa de las princesas
Sin dejarse intimidar por la compleja cuestión, Emilia supo llevar las cosas y hoy felizmente es madre de tres hijas; mujeres todas que han destacado en sus áreas: Diana, la mayor, es médico cirujano y partero; Alexia, la menor, es cheff, y la más chica, Danielle, estudia la primaria.
Enfatizó que sus hijas mayores le comentan que ha sido muy exigente, pero gracias a ello es que han salido adelante cada una en su área, por lo que considera, sin dudar, que esta es una de las etapas que marca a las mujeres.
En este caso ellas viven en 'la casa de las princesas', pues así la calificaron sus hijas, ya que en ella conviven madre e hijas, casi de manera exclusiva, pues la mayor vive en Valle de Bravo.
Hoy esa etapa maternal se mantiene vigente con Danielle, su hija menor que actualmente es estudiante de primaria y que en breve ingresará al nivel secundaria y con quien, asegura, vive la maternidad en una etapa de gran madurez.
"Con Danielle es tan grato pasar el tiempo; vivo una etapa de maternidad con una madurez completamente diferente, no se me ha hecho difícil combinar el trabajo con la maternidad, ha sido maravilloso, he tenido tres maravillosas hijas".
Recuerda que aunque tuvo que estar en guardería, lo hizo en la que ofrece el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM), a la que considera muy buena, lo cual la tranquilizó pero a su vez le implicaba ofrecer de su parte tiempo de calidad.
"En 2005 ella nace; ha sido una combinación de muchas actividades; ella estuvo en la guardería del SPUM, muy buena afortunadamente, hemos combinado perfectamente la actividad que yo realizo y las actividades de ella.
"Soy profesora investigadora de tiempo completo, combino todas esas actividades y me ha servido de alguna manera, porque soy madre, trabajadora, soy mamá de 24 horas, trato de darle tiempo de calidad, si nos toca jugar, jugamos, la limpieza la hacemos entre las dos".
La fortaleza es más destacable debido a que la figura paterna no está presente por cuestiones personales, pero es un tema que no se toca, y que sus hijas han entendido, al grado de que analizan muy bien el momento en que decidirán dar el paso a un matrimonio.
La sonrisa y orgullo que siente al hablar de sus hijas son constantes para Emilia, una mujer que como millones en Michoacán y México demuestran que la perseverancia y el amor a los hijos pueden sobrepasar cualquier obstáculo y cualquier ausencia, y aunque en ocasiones sea una carga importante, no deja de ser disfrutable.
"Esta etapa de ser madre es lo más bello que me ha pasado en esta vida; mis tres hijas son mi más grande motor, son mis princesas, mis amores; hay quienes dicen que las madres solteras no son capaces de sacar adelante a una familia y yo digo todo lo contrario, somos capaces, somos guerreras y podemos con eso y más, somos multitareas, tenemos una insterdisciplinariedad", declaró.