Julio teje sin parar para devolver la comodidad a sus clientes…
MORELIA, Mich., 19 de febrero de 2019.- Julio está sentado en uno de los bordes de la plaza La Soterraña en el Centro Histórico de Morelia. No levanta la cara porque está trabajando; coloca un tejido de plástico en una silla. ¿También tejes fibras vegetales? le pregunta una mujer que cruza por ahí, él le contesta que no, que sólo lo hace con plástico.
El hombre de 49 años luce mayor, lleva una gorra que lo protege del sol mientras teje sin parar. "Ya ni me acuerdo… hace un chingo", dice a Quadratín haciendo una breve pausa para pensar y enseguida continua con su trabajo. Cuenta que las personas que le enseñaron el oficio ya murieron seguramente; "lo hago desde los 13 años, ¿hace cuánto ya de eso?, pregunta.
Cuenta sin detener su trabajo que las sillas que teje en ese momento son de un restaurante que está ahí cerca, pero normalmente suele acudir a los domicilios donde le solicitan su trabajo, y eso es importante porque a veces la gente le pregunta cuánto cuesta arreglar una silla "así", dice mientras muestra la que está tejiendo. Él les da un presupuesto, pero resulta que la silla es más grande y el costo sube.
Julio expresa que tiene seis hijos por lo que tiene otro trabajo además de tejer sillas; es vendedor ambulante. El asiento de la silla que teje le permitirá cobrar 150 pesos, si es la silla completa con el respaldo, es el doble, aunque el respaldo sea mayor.
En una semana buena Julio puede arreglar hasta siete sillas, cuando no apenas llega a dos sillas. Para incrementar posibles clientes Julio se sienta en lugares públicos a trabajar y de esta manera los interesados se le acercan, pero si alguien necesita su trabajo deja su teléfono que es 44 33 17 4242.