Juguetes artesanales, los grandes ausentes en cartas a Los Reyes
MORELIA, Mich., 4 de enero de 2018.- Los juguetes artesanales, como los trompos, yoyos, baleros y pirinolas de madera, así como las muñecas de trapo, los caballitos de palo, los automóviles de madera y las réplicas de enseres domésticos, han sido sustituidos en el gusto de los menores residentes en Morelia por juguetes modernos, de plástico y con múltiples funciones, además de implementos tecnológicos, por lo que prácticamente no contarán con presencia en las cartas que habrán de recibir los Reyes Magos este próximo 5 de enero.
“No voy a pedir juguetes tradicionales a los Reyes Magos, porque podemos pedir otras cosas, me gustan más otros juguetes que pueden hacer otras cosas, pueden hablar”, refirió Victoria, de siete años de edad.
Los infantes actualmente demandan de sus juguetes acciones u operaciones que no necesariamente son satisfechas por el juguete tradicional, por lo que éste es considerado como propio de niños más pequeños y poco atractivo.
“En la casa tengo un camión con carros, de madera, pero casi no lo uso, porque esos son juguetes de bebés”, afirmó Alejandro, de seis años.
No obstante que los niños conocen y saben utilizar los juguetes artesanales, estos no son competencia frente a las tabletas electrónicas, los teléfonos móviles, las muñecas y las figuras de acción de los personajes en boga, entre otros artículos que tendrán una alta demanda en los siguientes días.
“En la casa hay muchas cosas de madera y sí sé usarlas, pero cuando los quiero agarrar tienen bichos, por eso mejor les voy a pedir a los Reyes Magos una carriola, una muñeca y un teléfono”, explicó Daniela Michel, de nueve años.
Los menores no se encuentran totalmente reacios a utilizar juguetes tradicionales, aunque la gama de artículos que despiertan su interés en este rubro es limitada.
“Tal vez buscaría un juego de mesa, para jugar con mis hermanos, mis primos y mis padres y pasar el rato, pero otros juguetes tradicionales no; en casa tengo un balero y aunque lo sé usar, no me gusta tanto”, expuso Diego, de 12 años de edad.
Para otros niños, lo importante es que se les permita utilizar los juguetes conforme lo dicte su imaginación.
“Sí tengo juguetes, sí los sé usar, sí me gustan”, señaló Carol, de dos años de edad.