José Antonio, humildad y talento que embellece madera de Quiroga
MORELIA, Mich., 6 de septiembre de 2019.- Vestido con una indumentaria tradicional, José Antonio Anita es un artesano de Quiroga que trabaja pintando bateas, cruces, repisas y otros muebles y objetos de madera. Acude a una rueda de prensa para anunciar una feria de las carnitas y las artesanías en Quiroga.
"Mucha gente dice que son pinturas de esmalte… no. Ahí traigo los pomitos con los cuales se prepara la pintura" explica a Quadratín, y dice que solo usa para pintar las cruces o alguna batea.
"Primero tenemos que lijarla y pintarla" explica mientras muestra una cruz. "Para hacer una cruz de esta, por decir, lleva tres días la pura pintada", expone el artesano, quien dice que esa cruz la cual mide un poco más de metro y medio, tiene un costo de 3 mil 500 pesos.
Cuenta que ese hace dos años un cura le pidió hacer una cruz más alta para llevarla a las procesiones. Le dijo que sí, la cruz en ese tiempo llevaba unos listones muy sencillos, decidió ponerle más cosas lo que le gustó al cura y esa se presentó en el estadio Morelos cuando vino el Papa Francisco, de esta manera se proyectó su trabajo de manera internacional.
Tiene cuatro hijos, son en total seis de familia. Una de sus hijas, otro hijo y su esposa saben pintar como él y se organizan para hacerlo, "enseñarse pintar le lleva a uno dos años, es el tiempo para enseñarse bien", asegura.
Dice que le han llegado de otras escuelas, de la Universidad, e incluso del gobierno para decirle si puede enseñar, "y les digo: 'yo, la mera verdad, no alcanzo, ando de aquí pa' llá y de allá pa' cá, en ferias y pedidos. Mis pedidos van para afuera porque ahí en Quiroga no me los pagan", dice.
En una ocasión, relata, le preguntaron en una entrevista por televisión que dónde vendía más las piezas, las grandes, y él les dijo que en el extranjero; el 80 por ciento lo compra extranjeros. Dice que va a Pátzcuaro el Día de Muertos y llegan muchas personas de varios países y se lleva a sus productos a Estados Unidos, Alemania, Italia y otros países, "se van a los museos", dice.
"Esos no regatean nada" asegura, pero los mexicanos si lo hacen, "déjamela en tanto" le dicen, "no pues, es que lleva un trabajo de ocho días en elaboración", les explica y no entienden, expresa.