Inicia en Tzintzuntzan la representación bíblica de Jesús
TZINTZUNTZAN, Mich., 13 de abril de 2022.- Con la matutina salida de espías que aprehenderán al Nazareno, inició un nuevo ciclo de representaciones bíblicas de Jesús, acaso el personaje más influyente de la historia mundial, más allá de la fe que le profesan millones de personas y, también, de la antipatía que no pocos le guardan por los cuatro rincones del orbe.
Inician ante la urna de la adolorida imagen del Santo Entierro; después, montados a caballo hacen honores al Cristo de Santa Rita, para enseguida hacer parada en el depósito de agua, con uno de los cristos más recientes, de los agregados, y luego a casa de familiares de los fallecidos que en vida contribuyeron en el ceremonial de representaciones de años pasados. El recorrido incluye las casas de 16 cristos resguardados por generaciones en los barrios, a quienes también rinden honores con el pitido de sus silbatos. Por la tarde llegan a Yaguaro, desde donde se organizan para salir en parejas por las calles, en búsqueda de un judío que se cree el mesías liberador.
Encapuchados, con apenas delgadas rendijas para espiar sin delatarse, con trajes a rojo y blanco, seguramente irreconocibles por los soldados romanos que representan, más de medio centenar de jóvenes van de casa en casa, de calle en calle, buscando a ese judío que se dice hijo de dios, llamado a salvar a un pueblo esclavizado, sometido y vuelto a someter, y al que, como ahora sabemos, le irá mal en los siguientes siglos.
Después de concluir el Jueves Santo, con la simbólica búsqueda en casas de los cristos de barro, regresarán a dar gracias a la imagen del Santo Entierro, para continuar con representaciones de “la Última Cena, Sanedrín, Concilio, la Samaritana, María Magdalena, el arrepentimiento de Pedro y la traición de Judas…”, nos dice Ruperto David Urbano Francisco, del grupo coordinador, quien agrega la puesta en escena del Viernes Santo, el clímax de la Pasión de Cristo. “Empezamos a las diez de la mañana con Sanedrín, Concilio, Prendimiento, juicio con Anás, Caifás, Pilatos y Herodes. Después, el doloroso viacrucis”.
El programa santo incluye para el viernes por la mañana, a los penitentes con grilletes, encapuchados y cubiertos de sábanas blancas, quienes pedirán limosna por el atrio; mientras que, por la noche, aparecerán los penitentes con pesadas cruces, y cuatro colillas terminadas con clavos, “para así pagarle sus deudas al señor”.