Incrementó un 60% demanda de ayuda al Colegio de Psicólogos en pandemia
MORELIA, Mich., 27 de noviembre de 2020.- Sin estimación se encuentra la tendencia al alza en la incidencia y recrudecimiento de los trastornos mentales en la entidad, derivada de la pandemia de coronavirus (Covid 19), advirtió Laura Amador, representante del Colegio de Psicólogos de Michoacán.
Si bien se conoce que existe un incremento en los casos de padecimientos mentales entre la población michoacana, a raíz de la pandemia de Covid 19, las condiciones económicas complejas que ha conllevado y el confinamiento en los hogares, no se tienen estudios o proyecciones que permitan conocer la magnitud del fenómeno.
Sólo el Colegio de Psicólogos de Michoacán, en su línea de atención y desde sus redes sociales, ha registrado un aumento que oscila del 50 al 60 por ciento en la demanda de pacientes que requieren de ayuda, casos que en su mayor parte se verifican de manera virtual, aunque otros, por su sintomatología, precisan de acompañamiento presencial.
Crisis de ansiedad, depresión y consumo de sustancias como alcohol y drogas son los problemas de salud mental donde se ha identificado un mayor crecimiento en la entidad, agregó Laura Amador.
No obstante, las implicaciones de la pandemia de Covid 19 para la salud mental pública van más allá, ya que se espera un incremento significativo, aún por evaluar, en la incidencia de trastornos de la personalidad antisocial y conductas antisociales, así como en la violencia, en sus distintas manifestaciones.
Detalló que la salud mental ha sido un rubro que no ha contado con apoyo suficiente, una situación que se ha tornado particularmente notoria con la pandemia de Covid 19, por la deficiencia en el seguimiento de los pacientes, además de que estos no siempre reportan los síntomas que experimentan ni solicitan atención.
La representante del Colegio de Psicólogos de Michoacán lamentó que las autoridades federales, estatales y municipales conocen de este comportamiento de los trastornos mentales, “pero no han hecho nada para resolver o prevenir la problemática”, que, se espera, se recrudecerá en los meses siguientes, debido a la persistencia de las condiciones económicas y de restricciones a la movilidad.
“Los programas de salud pública que se han creado por los gobiernos no están funcionando, no se está atendiendo la salud mental de las personas en confinamiento, la salud mental está en un total descuido por parte de las autoridades, por lo que podemos esperar más alteraciones de este tipo en el corto y mediano plazos”, reiteró Laura Amador.
Personal de salud, quemado por la pandemia
No sólo entre la población en general se detecta un deterioro de la salud mental: los trabajadores del sector salud también enfrentan desgaste psicológico atribuible al estrés por largas jornadas de trabajo, condiciones insuficientes de labor y el contacto directo con la muerte.
Es el síndrome de burnout o del paciente quemado, que ha llegado al límite de su resistencia física y mental, por lo que su productividad desciende de manera importante y se coloca en riesgo de padecer otros trastornos mentales, incluso un colapso, de no suspender sus actividades en lo inmediato.
Como en el caso de la población abierta, no se cuenta con estadísticas que refieran la cantidad de médicos, enfermeros y personal administrativo y de apoyo que registra agotamiento extremo y otros problemas mentales, tras meses de lidiar con la pandemia de Covid 19.
Tampoco se tiene un programa o estrategia para permitir la recuperación de quienes son diagnosticados o tienen características del síndrome de burnout, especialmente ante el aumento de personal de salud que tramita permisos sindicales o médicos.