Hipertensión arterial, el asesino silencioso

MORELIA, Mich., 17 de mayo de 2021.- La hipertensión es conocida también como tensión arterial alta o elevada, lo que significa que cada vez que el corazón late y bombea sangre, los vasos que llevan sangre a todas partes del cuerpo, tienen una tensión persistentemente alta, algo que puede dañarlos.
Esta enfermedad también es conocida como el 'asesino silencioso', debido a que quien la padece, no muestra síntoma alguno. Ocasionalmente se presentan algunos, no de manera tan común. Estos pueden ser dificultad al respirar, dolor de cabeza, dolor torácico, vértigos, hemorragias nasales y palpitaciones del corazón.
Esta enfermedad mal tratada puede provocar, además de un infarto al miocardio, un ensanchamiento del corazón, y con el tiempo una insuficiencia cardíaca. Los vasos sanguíneos de quien padece esta enfermedad, desarrollan protuberancias, es decir, aneurismas y zonas débiles, lo cual hace que se obstruyan y se rompan de manera más fácil.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la hipertensión arterial resulta peligrosa para una persona porque conforme más alta es, mayor es el riesgo del daño al corazón y a los vasos sanguíneos de órganos principales como podrían ser riñones y cerebro.
La hipertensión arterial puede generar que haya filtración de sangre en el cerebro, lo cual provocaría un accidente cardiovascular, pero también puede generar ceguera, deficiencia renal, y un deterioro cognitivo.
Las personas adultas, todas, deberían medirse la presión arterial de manera periódica, y en caso de tenerla alta, llevar un tratamiento adecuado, la medicación prescrita, además de hacer cambios en el modo de vida y estar atentos a la salud.
La OMS señala cinco medidas que permiten reducir las probabilidades de padecer esta enfermedad y las consecuencias que esta genera. La primera es llevar una dieta saludable donde se reduzca la ingesta de sal, que se coman circo porciones de fruta y verdura al día, que se reduzca la ingesta total de grasas, en especial las saturadas, además de promover un modo de vida saludable.
La segunda es evitar el uso nocivo de alcohol. La tercera es tener actividad física donde se realicen actividades físicas de forma regular, por lo menos unos 30 minutos al día, además de mantener un peso normal.
La cuarta medida implica abandonar el consumo de tabaco y en general la exposición a productos que tengan como origen esta planta. La número cinco es gestionar el estrés de una forma saludable, haciendo actividades como ejercicio físico, teniendo relaciones positivas y llevando a cabo meditaciones.
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora cada 17 de mayo, según los datos mundiales, más de un adulto de cada cinco, tiene la tensión arterial arriba en los niveles normales. Esta situación ha causado más de la mitad de las muertes por accidentes cardiovasculares, y las complicaciones relacionadas a la hipertensión han generado unas 9.4 millones de defunciones al año.
De acuerdo al Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) del Gobierno de México, al año, en la región de América se dan 1.6 millones de muertes debido a enfermedades cardiovasculares, de las cuales medio millón son personas menores de 70 años, esto podría considerarse una muerte prematura y evitable. Esta enfermedad afecta a entre 20 y 40 por ciento de la población adulta.
En nuestro país, en los hombres la prevalencia es del 29.9 por ciento, mientras que en mujeres, es del 26.1. En la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, que realizó este instituto y la Secretaría de Salud Federal, uno de cada cuatro adultos en el país padece hipertensión arterial, lo cual significa el 25.5 por ciento de la población. De este porcentaje, alrededor del 40 por ciento no sabe que tiene esta enfermedad, lo cual repercute en su condición de salud, y cerca del 60 por ciento que conoce el diagnóstico, solamente la mitad de ellos se controlan.
Cabe señalar que la hipertensión resulta ser una de las comorbilidades más frecuentes para el Covid 19, por lo que la pandemia es particularmente mala para las personas que tienen estas enfermedades cardiovasculares e hipertensión arterial. Estas personas pertenecen a uno de los grupos de mayor riesgo para desarrollar los síntomas graves relacionados al SARS-CoV-2.