Gilberto, el hombre que construye historias en cada aparato que inventa
MORELIA, Mich., 6 de noviembre de 2023.- Gilberto es un hombre peculiar. Con lo que va encontrando y aprovechando su conocimiento en mecánica, construye pequeños aparatos que después intenta vender en el tianguis del Auditorio, parece ingenioso pero también tiene costos que pudieran parecer excesivos.
Ubicado casi en la esquina de la calle de Morelos sur y Lago de Chapala, al interior del tianguis de segunda mano que se pone los domingos, el creativo hombre cuenta a Quadratín que es especialista en máquinas y motosierras, y en sus tiempos libres en su casa trabaja algunos diseños. Ahí en el puesto del auditorio, tiene distintos aparatos que van desde cautines y destornilladores eléctricos hasta máquinas de torno para metal y para madera.
"La máquina no me la pude traer porque pues, vine en la combi", explica con respecto al torno, mientras va mostrando cada uno de los aparatos que tiene, entre ellos una pistola de descargas eléctricas, que según él, tiene un voltaje muy fuerte.
"Esto está a mi nombre. Hay unas cosas que ya voy a patentar", cuenta el hombre mientras enseña un hacha elaborada a mano con detalles vistosos. Dice que es una obra de arte, que es su propio diseño.
Gilberto dice querer abrir una página en internet con lo que él hace porque alguno de los productos incluso podrían ir a Europa, "estos son mis diseños, de nadie más, indica mientras muestra otro producto, un cepillo miniatura de carpintero que lleva un sacapuntas, dice que se lo quieren comprar en Estados Unidos... a veces parece que estuviera inventando, más que productos, sus historias.
Entre los productos que tiene ahí hechos de manera un tanto artesanal están una pistola de aire, un dimmer para controlar la fuerza de un motor, un cautín hecho con base en una pila para cargar un celular, una lámpara, una micro plancha y un afilador de tijeras y cuchillos, entre otras cosas.
El afilador que funciona pero se ve bastante rústico, por ejemplo, tiene un costo de 3 mil pesos, sin embargo el hombre argumenta que como sus equipos tienen robótica, eso los encarece, y parece contar otra vez historias al asegurar que las piezas las trae directamente de Europa, de China, de Japón y de Estados Unidos para poder hacer sus diseños, ya que ha visto que otras empresas que presentan sus propios productos, estos son de mala calidad, "todo para mí es basura", indica sobre muchos productos del mercado.
Finalmente, el creativo hombre de 54 años, cuenta este medio que necesita reunir algo de dinero para poder viajar a Estados Unidos y desarrollar su potencial. Por ahora seguirá tratando de vender sus productos en el mercado, mientras cuida a un pariente que está enfermo, y en sus ratos libres seguirá ingeniando aparatos.