Fístula obstétrica, una realidad que genera marginación a la mujer
MORELIA, Mich., 3 de mayo de 2024.- El padecimiento de fístula obstétrica afecta a millones de mujeres en África, y es un mal que buscó erradicarse desde que inició el milenio, de acuerdo a lo dicho por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero esto no ha pasado. El documental Fifaliana, de Lorenzo Hagerman, aborda este tema, y se estrenó este jueves 2 de mayo a nivel nacional.
Esta enfermedad o padecimiento se produce en mujeres embarazadas que no tienen asistencia médica durante el embarazo, explicó el director de cine a Quadratín en una entrevista, "es decir, si viene el bebé atravesado o el espacio no es suficiente para parir, o (la madre) no tiene acceso a una cesárea ni tampoco a un ultrasonido o a una consulta con un ginecólogo, entonces si el bebé muere dentro del vientre, produce la fístula obstétrica".
Para darnos una idea, explicó, en México se hizo un estudio en el Instituto Nacional de Perinatología entre 1998 y 2012, y solo se detectaron 12 casos en un periodo mayor a 10 años, casos que fueron atendidos y se solucionaron.
Lo que es triste sobre la fístula obstétrica, expuso el cineasta, es que produce marginación a la mujer que lo padece, "ya que se genera un fuerte olor y son expulsadas de su familia y de la comunidad por lo que viven escondidas para siempre, y en esta situación viven tres millones de mujeres que padecen esta patología. Sucede en África, sin embargo, no se requiere gran tecnología ni muchos recursos para atender este mal".
No es una cirugía sencilla, externó, se necesita una preparación y experiencia quirúrgica, porque los médicos se pueden llevar entre cuatro y cinco horas en cada operación, "se hace con bisturí, pinzas, tijeras y unos puntos, básicamente es parchar un globo con hilo y aguja", explicó.
La ONU, en 2000 a través de la OMS, declaró como promesa de milenio erradicar de este planeta la fístula obstétrica, y se declaró el 23 de mayo como el Día Internacional de la Fístula Obstétrica, aseveró Lorenzo Hagerman.
"Ya se han puesto recursos para hacerlo, sin embargo, estamos muy lejos de erradicarla de este planeta, y es cuando uno se pregunta: ¿somos una aldea global?, no importa que sean de otro color, de otro país, que haya fronteras o que no haya fronteras, pero no se puede permitir que esto siga existiendo en el siglo 21, y existe, así que por lo menos tenemos que saber que existe para poder hacer un cambio", expresó el cineasta.