Experiencia horrible, llevar el teatro a la virtualidad: actriz
MORELIA, Mich., 14 de marzo de 2021.- La actriz Guadalupe Vega, que da vida a La Güera Rodríguez en la obra de teatro virtual que lleva el mismo nombre, confiesa que ha sido una experiencia horrible, en un principio, llevar el teatro a la virtualidad; "lo que sucede es que nadie estaba preparado", dice en una entrevista para Quadratín.
Cuenta que tanto actores como actrices, sobre todo de teatro; "estamos muy acostumbrados a lo presencial y a la energía del teatro; no termina de cerrar el círculo hasta que no estás frente al otro, el otro recibe y aplaude".
Desde la virtualidad ha habido una gran controversia, manifiesta la actriz.
Señala que cuando lanzó el monólogo, tuvo muchas críticas, y esto se dio desde su propio municipio, Uruapan. "La crítica era en torno a que: 'eso no era teatro', que 'eso tiene que ser presencial', que 'el teatro no puede ser virtual', y entonces se desencadenó una controversia muy grande en torno al teatro", expresa.
La realidad es que hoy todo ha cambiado, expone la actriz, "estamos con algo que que incluso tiene una nueva terminología; ahora se llama 'tecno vivio', 'tecno', de tecnología, y 'vivio', de convivio", explica.
"Pero es teatro", afirma categórica, y explica que lo es porque sí se convoca a la gente, porque se da una tercera llamada, porque hay toda una disposición del público para ver algo que solamente va a ocurrir en el Zoom, y que no puede pasar en ningún otro lugar; "cuando la gente se reúne, se le llama 'convivio', y cuando la gente se reúne en un convivio, es porque algo va a suceder y se dispone, y eso es el teatro, estamos presenciando el teatro".
Para ella como actriz, ha sido muy complicado, por lo que tardó mucho tiempo en asimilar lo que estaba sucediendo; "todavía creo que estoy en ese proceso, de terminar de asimilar exactamente qué es lo que estamos haciendo, o si es teatro o no es teatro, pero eso es algo que no vamos a descifrar hoy, eso solo lo vamos a entender después de 10 años que ya veamos esta situación de la distancia".
Por ahora lo que les toca, dice, es accionar; "el principio básico del actor es actuar, es accionar, y yo tenía que encontrar la forma de llegar a la gente, y me lo tuve que inventar", expresa y reconoce que pese a sus dudas, funcionó.
La actriz reconoce que tal vez no tiene esa catarsis; "ese sudar la gota fría, ese intercambio de fluidos, de escupirle, de sudarle al espectador a dos metros de ti, pero está sucediendo de otra manera el fenómeno, y eso es muy valioso", asegura.
Lo que más extraña como actriz, dice, es el aplauso, porque se acaba la función y hay ahí como un silencio extraño, y se extrañan mucho los aplausos, "pero es parte de lo que nos está tocando vivir, y también es interesante aprender a movernos desde esta imposibilidad", reflexiona.
Como actores y creadores escénicos, se enfrentan a un problema, dice; "no podemos estar presenciales, ¿qué haces? o le corres al problema o lo habitas, y creo que es más interesante habitar el problema con todo el sentido de precariedad con el que nos encontramos, y permitir que surjan otras cosas que ni siquiera nos imaginamos", expone la actriz durante la entrevista, quien reconoce empezar a vivir otra experiencia con el teatro.