Exigen 4 comunidades salida de alcalde de Nahuatzen de la cabecera

MORELIA, Mich., 5 de octubre de 2018.- Habitantes de las comunidades de Comachuén, Arantepacua, Sevina y de la cabecera municipal de Nahuatzen, demandan la salida del alcalde del PRD David Otlica Avilés de la cabecera municipal, al advertir la intención del edil de intervenir en el ejercicio de un porcentaje del presupuesto, cuya administración les fue entregada por el Tribunal Electoral de Michoacán.

Como una reedición, es el mismo Nahuatzen que en 2015 desconoció al entonces presidente municipal Miguel Prado Morales, también perredista, y quien, durante todo el trienio gobernó a salto de mata desde otras comunidades, fuera de la cabecera y de la silla presidencial del ayuntamiento.

El Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen se instituyó ante el notario 104 de Paracho el 4 de septiembre de 2015, ante el cual incluso sus integrantes rindieron protesta, y en apego al artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos se asumieron como autogobierno.

Entonces tomaron la sede de Palacio Municipal y la rebautizaron como Casa Comunal; y aunque no prosperaron en la búsqueda de invalidar el sistema de partidos, en tribunales obtuvieron el derecho a ejercer su presupuesto de manera directa; también lo hicieron Comachuén y Arantepacua y en ese proceso está Sevina; estas comunidades disponen de alrededor del 80 por ciento del presupuesto total.

“En Nahuatzen no hubo elecciones, y nosotros no reconocemos a David Otlica como presidente municipal; no puede haber  un Cabildo porque nosotros ya ejercemos nuestros propios recursos; el punto medular de nuestra petición es que él se vaya allá a una de las comunidades donde lo eligieron, nada más nos está metiendo en problemas”, comentó Antonio Arreola Jiménez, integrante del Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen.

En entrevista, explicó que en el caso de la cabecera municipal y las comunidades de Arantepacua y Comachuén, ya que Sevina está apenas en el proceso de acceder el ejercicio directo del presupuesto, éstas deberían ejercer la totalidad del presupuesto correspondiente, pero señaló que han detectado que el gobierno del estado busca “darle una mochada” el edil perredista.

“Estamos viendo este tema juntos, porque el resolutivo dice que nos toca el 37.80 por ciento del presupuesto total, tan solo a la cabecera; entre las cuatro comunidades ya abarcaríamos el 80 por ciento del presupuesto, él no tiene que meter las manos, hemos ganado ese derecho de manera institucional”, expuso.

Frente el Consejo Ciudadano Indígena de Nahuatzen se han alzado detractores, otros habitantes de la comunidad que aseguran que ese grupo no representa a la mayoría de la población y que han tomado decisiones mediante la coacción y la arbitrariedad por lo que crearon el denominado Consejo de Participación Indígena de Nahuatzen, figura que fue desconocida por el Tribunal Electoral de Michoacán el pasado 11 de septiembre, al afirmar que no se acreditó la legalidad de la asamblea constitutiva.

Antonio Arreola mencionó que la reciente suscripción del convenio de paz con David Otlica Avilés constituye una muestra de voluntad de las comunidades para evitar la rispidez y la violencia, pero demandó a la Secretaría de Gobierno y al jefe del Ejecutivo estatal respetar la autonomía de los pueblos que han optado por una autonomía financiera y por la instauración de su propio sistema de seguridad.

“Nosotros tenemos nuestra Ronda Comunitaria, y Davide Otlica contrató a tres personas ajenas a la comunidad: uno de Apatzingán, otro de Urapicho y otros de Turícuaro, esta gente siempre anda encapuchada, no vamos a aceptar”, dijo.

Informó que este viernes fueron atendidos por el subsecretario de Gobierno Armando Hurtado pero que no se llegó a ningún acuerdo, y adelantó que será hasta el próximo jueves 11 de octubre en que serán atendidos por el secretario de Gobierno Pascual Sigala Páez, de quien esperarán que firme el compromiso de intervenir para que David Otlica se instale en una sede distinta a la cabecera municipal.

Cabe recordar que en el municipio no se instaló 20 por ciento de las casillas requeridas, por lo que los habitantes argumentan que no hubo elecciones, lo que llevó a la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación a anular la elección, aunque, ante recursos de reconsideración interpuestos no secundaría con la sentencia la Sala Superior, que revalidó el triunfo de la mancuerda PRD y PVEM.