Estado de silencio, un documental que no debería existir: Diego Luna
MORELIA, Mich., 11 de junio de 2024.- En una entrevista realizada en W Radio en el programa Así las cosas, del periodista Enrique Hernández Alcázar, Diego Luna, director y productor del documental Estado de silencio, lo describió como un trabajo que apela a la conexión entre sociedad y periodismo, porque este último es indispensable para ejercer la ciudadanía y la libertad.
Este documental es un proyecto que fue platicado por primera vez a finales de 2018, y que en el Festival de Cine de Tribeca que se realiza en Nueva York se estrenó, y lo hizo de muy buena manera ante muchas personas de la comunidad periodística, "fue fuerte, lindo y catártico", externó el también actor Diego Luna.
Aborda la visión y el trabajo periodístico en cuatro historias, desde lugares muchas veces controlados por el crimen organizado, "donde no pensamos lo que significa la violencia contra el periodismo, zonas donde de verdad se crea el silencio, donde las historias se dejan de compartir, donde el resto de la ciudadanía pierde la conexión con una parte de nuestro país, y ya no digamos lo que es vivir eso desde dentro de las comunidades", expresó.
El documental de lo que habla y a lo que apela, indicó el histrión, es a la conexión entre ciudadanía y periodismo, "es indispensable el periodismo para ejercer nuestra ciudadanía, para ejercer nuestra libertad. Es importantísimo el periodismo porque nos confronta con quiénes somos y nos ayuda a navegar este viaje de ser ciudadanos y vivir en comunidad".
Destacó lo esencial del periodismo, y lo esencial también, dijo, de que los mexicanos no nos acostumbremos a la violencia, a la falta de justicia "ni al reclamo que hoy debería ser nuestro, de toda esta comunidad, que debería ejercer su labor en plena libertad", refirió y dejó en claro que vivimos recientemente una elección, y no se puede hablar de elecciones sin hablar de periodismo.
Al respecto, el también productor de este documental, Santiago Maza, indicó en la entrevista que para ellos como productores, el punto de conexión para hacerlo y la apuesta con el público fue justamente hablar del periodismo desde lo humano, desde el día a día de quienes lo ejercen, estén en el sur, centro o norte del país.
Buscaron contar cómo desde ese día a día, desde la intimidad, los periodistas hablan de todos estos temas porque los viven: "cada periodista termina siendo tocado por los problemas de su comunidad, y también de la misma manera, era importante establecer que estas cuatro historias son representativas de otras tantas a lo largo y ancho del país, inclusive en otros países y otras latitudes".
Es un documental que no debería de existir, expuso Diego Luna, y esto lo comentaron con algunos de los periodistas que participan en el documental, quienes deberían estar platicando de cualquier cosa banal menos de algo tan fuerte que no debería ocurrir, "que exista, a nosotros nos hace sentir parte de ese reclamo", indicó, porque está mal y no nos tendríamos que acostumbrar.
Todo esto se convierte en un círculo vicioso, aseveró Santiago Meza, porque en las zonas silenciadas se reitera y se repite la violencia, "tristemente los portales o los periódicos se siguen imprimiendo, pero la información deja de llegar porque hay medios que han sido silenciados", expresó, y en el peor de los casos, siendo asesinados o desaparecidos sus reporteros. En otros ocurre la autocensura, y en otras ocasiones la violencia los lleva al desplazo, al exilio.