Enfermedades mentales, la otra pandemia detrás del coronavirus
MORELIA, Mich., 10 de octubre de 2022.- Constituyen la otra pandemia, la pandemia detrás de la pandemia de coronavirus (Covid 19), pero no se dispone de estadísticas fiables que indiquen la magnitud de la afectación que los problemas y las enfermedades mentales han generado entre la población en el estado y el país, refirió Elías Ibarra Torres, titular de la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM).
En el Día Mundial de la Salud Mental, Ibarra Torres mencionó que el consenso entre los especialistas es que hay una tendencia al alza en la incidencia de problemas y enfermedades mentales, que se acentuó en los últimos dos años, como resultado de la pandemia de Covid 19.
Si bien no se tiene una certidumbre sobre el alcance de esta variación positiva, sí se conocen los trastornos que en mayor medida han mostrado un repunte, como la depresión, la ansiedad y las adicciones.
"En el estado siempre hemos visto casos de depresión, bipolaridad, suicidios, adicciones, pero el Covid 19 nos ha dejado un crecimiento en los casos de depresión y ansiedad, así como el principal reto para el sector Salud, que son las adicciones.
"No hay estadísticas confiables, ni para Michoacán o México, pero sí percibimos un aumento en la incidencia", expresó el titular de la SSM.
Incertidumbre ante el futuro inmediato; la pérdida del empleo, ingresos o seres queridos, y las restricciones a la movilidad que derivaron de la pandemia de Covid 19 han sido factores que desencadenaron este incremento de padecimientos y problemas de salud mental.
Cuestionado en torno de las acciones y políticas para intervenir en materia de salud mental desde el Gobierno del estado, Elías Ibarra precisó que se ha puesto en marcha un nuevo esquema tras la reforma a la ley general de salud.
Esto ha permitido, entre otros, establecer un primer centro para el tratamiento de adicciones en Zamora, con la pretensión de habilitar dos por año.
Además, se impulsa un mecanismo de cuidado de personas con adicciones con base en el respeto a los derechos humanos de los pacientes y "tratarlos como lo que son, personas"
Ello conlleva un seguimiento ambulatorio, para reservar la hospitalización para la atención de las crisis, por no más de 72 horas, con la participación de los tres niveles del Gobierno y el apoyo desde el seno de las familias.
Acotó que estos esfuerzos no arrojarán un resultado pronto, ya que se requerirá de años para observar una recuperación de la población afectada por problemas y condiciones de salud mental, a la par que resolver las vulnerabilidades que muestra la sociedad.