En zonas de riesgo, 25% de territorio urbanizado de Morelia: Implan
MORELIA, Mich., 18 de enero de 2023.- Hasta un 25 por ciento del territorio urbanizado de Morelia corresponde con zonas de riesgo o de alto valor ambiental y agrícola, no aptas para uso residencia, aseveró Joanna Margarita Moreno Manzo, titular del Instituto Municipal de Planeación (Implan).
Explicó que, pese a la identificación de riesgos para la seguridad física y patrimonial de la población, así como espacios de importancia ambiental o agropecuaria, en la capital michoacana se han edificado colonias y asentamientos en áreas que resultan no aptas para su uso residencial, lo que demanda la adopción de estrategias de mitigación y control, además de restricciones al crecimiento de las viviendas, la infraestructura urbana y el propio asentamiento.
Estas colonias y asentamientos se encuentran en una franja sobre la zona urbanizada de Morelia que no excede del 25 por ciento de la superficie del municipio en esta condición.
Entre los riesgos detectados, Moreno Manzo señaló inundaciones y encharcamientos severos, deslizamientos, hundimientos y fallas geológicas, mientras que por su importancia ambiental destacó las áreas de recarga de mantos acuíferos e infiltración de escurrimientos pluviales, y sitios significativos para la producción de alimentos.
Debido a que estos espacios ya han sido intervenidos con la construcción de inmuebles y la colocación de infraestructura urbana y de servicios básicos, ahora se requiere de aplicar mecanismos para disminuir la posibilidad de afectaciones a la población residente.
Algunos de estos son la restricción en el crecimiento de los asentamientos, la imposibilidad de llevar a cabo la construcción vertical y la limitación a la infraestructura urbana, con el objeto de no aplicar mayor carga a la urbanización ya existente.
Las colonias que se establecieron en los márgenes del río Grande, las inmediaciones de la unidad deportiva Bicentenario y la Loma de Santa María, se cuentan entre las zonas de riesgo o de importancia ambiental y agropecuaria ya urbanizadas y que necesitan de estas estrategias de mitigación y control de riesgos.
Agregó Joanna Margarita Moreno que los procesos en cada caso serán distintos, ya que “no todos los riesgos tienen las mismas implicaciones”.
Asimismo, se tendrá que considerar a los asentamientos aún no edificados, pero que ya disponen de una autorización definitiva, a fin de respetar los procesos jurídicos urbanos y reconocer los derechos adquiridos.