En renegociación de TLCAN urge fijar puntos sobre Reforma Energética
MORELIA, Mich., 7 de agosto de 2017.- El economista y coordinador de proyectos estratégicos del Colegio de Economistas del estado de Michoacán (CEEM), Heliodoro Gil Corona, comentó que dentro de la renegociación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se deben fijar nuevos puntos enfocados al comercio y operatividad de los consumibles a partir de la Reforma Energética, la inclusión y regulación del mercado digital y transacciones mediante banca móvil, así como las reglas de distribución y operación de productos entre las tres naciones que integran el acuerdo.
En entrevista para Quadratín, Gil Corona contextualizó que, desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994, estados y economías que eran consideradas no tan productivas como Querétaro, Aguascalientes, San Luis Potosí y Guanajuato pudieron potencializar sus ingresos con la entrada libre de mercancía y un nicho perfecto para la manufactura.
“Con la entrada del TLCAN muchas industrias se vieron bastante favorecidas, desde los años 40 había una tendencia de zonas industriales y manufacturadoras por excelencia como Ciudad de México, Jalisco, algunas zonas de Baja California y Monterrey, pero desde 1995 creció el mercado para estados como Querétaro, Guanajuato y Aguascalientes que eran entidades rezagadas en materia económica”, explicó.
Empresas encargadas de producir aparatos eléctricos, línea blanca, muebles de cocina y baño hasta empresas de aeronáutica, encontraron en el Bajío y Centro mexicano un espacio para favorecer su producción gracias a la apertura de fronteras para comercializar sus productos.
“Gracias al TLCAN la actividad exportadora de México aumentó y se volvió clave para que ahora tenga empresas de todo tipo. Se instalaron en estos estados y han provocado que, por ejemplo Guanajuato, tenga una capacidad exportadora equivalente a los 34 mil millones de dólares anuales”.
En el caso de Michoacán, el economista comentó que no ha sido tan favorecido en material industrial a partir del TLCAN con el registro de ingresos por el orden de los 800 millones de dólares, que es hasta 2.2 veces inferior que estados vecinos como Querétaro y Jalisco, que sí han expandido su capacidad exportadora.
Por ello, es necesario que en las negociaciones del TLCAN, lejos de fijar acciones que vengan a poner obstáculos a la libertad que hay de comercialización entre México, Estados Unidos y Canadá, se deban negociar otros temas como el crecimiento y regulación del mercado digital con todas sus herramientas y el mercado de las energías gracias a la Reforma Energética.
“Hace más de 20 años no contábamos con herramientas como las compras a grande por internet ni las transacciones bancarias por este medio, esto es algo que sin duda es un punto obligatorio para tratar en las renegociaciones y también la Reforma Enérgica. México estaba acostumbrado que la gran parte de su producción de combustible era para exportación”.
En ese sentido, se deben fijar las bases para la apertura de empresas productoras de combustibles y energía que podrán operar de forma libre en el país, y no solo Pemex tendría el derecho de producir o vender gasolina.
Uno de los errores que asegura puede percibir de la actividad exportadora del país, gracias al TLCAN ,es que más del 84 por ciento de los productos son dirigidos hacia Estados Unidos y Canadá, por lo que el hecho de poder perder total apertura hacia este mercado repercutirá en la bolsa de valores durante el periodo de negociaciones, que empiezan el próximo 16 de agosto.
“Sin duda habrá zozobra por parte de todos los actores del sector empresarial e industrial del país, no dudo que esto repercuta y haya de nuevo volatilidad en el precio del dólar y llegue a estar de nueva cuenta entre los 20 a 21 pesos durante el último trimestre del año”, concluyó.