En política, mujeres deben construir sistema de visibilidad e identidad
MORELIA Mich., 12 de octubre de 2020.- Si en el ámbito político no se logra un trabajo conjunto con los hombres, por el contrario, se acude al aventón, al jalón, al empujón, será difícil obtener el espacio de visibilidad que requieren las mujeres, con un sistema de identidad propio, opinó la doctora Paty Acevedo.
De no ser así, sentenció, las mujeres, no solo en el terreno político, sino en todos los ámbitos, estarán condenadas a ser mujeres desempeñando un rol masculino. Y eso no es algo que queramos.
"Si vamos por la vida dando un discurso de que los hombres abusan porque les gusta, en realidad no es eso, porque también hay hombres solidarios con la causa feministas. Mejor hay que aprender a alcanzarlos. Y también se debe hacer en la política, pero en la política poco se habla de eso", remarcó.
Paty Acevedo es secundada por Juan Carlos Virrueta, quien manifestó que la identidad femenina se logra a través de un trabajo ya consolidado.
"Uno de los grandes retos es hacer el reconocimiento a los logros y capacidades del género femenino. No es agradecer, es reconocer", puntualizó.
Autores del libro El Surgimiento de las Mujeres en el Debate Legislativo de Michoacán, Sistemas Identitarios de Género, Acevedo y Virrueta coinciden en que está generación quizá no vea el rompimiento del sistema machista en México.
Pero se mostraron optimistas por los avances en la agenda de la igualdad de género, en la construcción del andamiaje legal de nueva leyes, en una nueva percepción, pese muchas resistencias.
"En el hogar ya hay hay miles de hombre que asumen roles en labores domésticas. Ahora hay que trasladarlo al ámbito político, porque también es un ámbito público. Ahí hay que hacer un debate de altura, dejar de denostar al compañero, en que hizo mal, que se robó, dejar de exhibir sus limitaciones. Hay que ir a la propuesta, al debate constructivo", observó la doctora Acevedo.
En defensa de la igualdad, Juan Carlos Virrueta criticó el sistema de cuotas partidistas, ya que no es una graciosa concesión a las mujeres, por el contrario, los espacios para las mujeres deben ser por equidad, porque es mejor lo equitativo que lo justo.
Los espacios logrados, añadió, son producto de una larga lucha e intenso trabajo, que aún no se ve reflejado en los hechos, más que en el discurso.
Así por ejemplo, Virrueta recuerda esas famosas fórmulas donde en una supuesta equidad, la mujer encabeza la fórmula y el varón la suplencia, pero una vez que llega al puesto, la mujer es despojada del cargo, la reorientan a otra posición, de bien que le vaya, si no, le dan un dinero, las gracias y las mandan a su casa.
¿Es decir, aún hay una simulación en el sistema de partidos?
¡Totalmente! ¡Totalmente! Y aunque la Ley Electoral intenta cubrir todos los espacios, los partidos se encargan de buscar los recovecos para beneficio del hombre, responde Acevedo.
Lo que es más, dice la autora, a pesar de que México es un país mayoritariamente femenino, las mujeres no lo queremos ver así: aún vamos con el ginecólogo en lugar de ginecólogas, con médicos dentistas en lugar de médicas dentistas, porque en la visión global los profesionistas deben son hombres.
Hay que recordar que aunque la mujer tiene una larga trayectoria en los trabajos informales, tiene relativamente poco en la profesionalización de los mismos. Entonces, las mismas mujeres se sienten más protegidas bajo una visión masculina y a veces piensan que están mejor representadas frente a los hombres.
Frente a ello, Acevedo propone elevar el discurso y hacer que la mujer deje de pensar que una asignación de género, que por ser hombre o ser mujer, se es mejor o peor.
Igualdad, feminismo y elecciones
Pero el discurso no se puede elevar, mientras no haya una agenda real sobre el tema de igualdad, derechos, emancipación femenina.
Juan Carlos Virrueta crítica que aspirantes a cargos de elección, disfrazan sus aspiraciones con supuestas entrevistas publicadas en espectaculares, en periferia y calles por igual, anteponiendo el hambre política a la propuesta. "No hay una sala manta espectacular que difunda el mensaje de protección, cuidado y salvaguarda a las mujeres. No disfrazan estos aspirantes, su apatía por hacer lo necesario, para concientizar a la población", enfatizó.
El autor considera que tanto hombres como mujeres, que deben trabajar para generar un cambio en beneficio de la paridad de género y citó que sexo femenino no es conciencia de género.
"Ahí tenemos mantas de diputadas, de presidentas de asociaciones sin nada que decir de este penoso y lamentable fenómeno en contra de las mujeres, de la violencia que viven el día a día".