En 4 años, van 1,810 casos de convivencias con hijos bajo supervisión
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MORELIA, Mich., 28 de febrero de 2024.- Los conflictos entre los papás y mamás han derivado en la necesidad de que la convivencia con los hijos e hijas tenga que ser supervisada sí o sí en un número que ya ronda los 2 mil casos.
De acuerdo a los informes del Poder Judicial de Michoacán, a través del Centro de Convivencia Familiar de 2019 a 2023 atendió a mil 810 familias para que el padre o la madre tuviera horas de convivencia con los menores.
Es decir, cada año son un estimado de 393 nuevos casos, cifra que representa un incremento, con una única excepción el año 2020 de la pandemia, cuando no llegaron ni a las 100 convivencias supervisadas.
Por ejemplo, en el 2019 hubo 393 convivencias bajo la supervisión de psicólogos y trabajadoras sociales, esas son 28 interacciones más que el año anterior, en tanto que de 2021 a 2022 el aumento fue de casi el 100 por ciento, al pasar de 222 supervisiones a 442.
La tendencia ha sido a la alza, también refleja el incremento de las demandas y querellas entre los padres y madres, que no sólo se divorcian más, sino que llegan a litigios de carácter penal por diversas formas de violencia.
Las cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado advierten que en el 2019 las denuncias por violencia familiar fueron de 941 casos, en tanto que el año pasado el registro es de mil 479, es decir, el incremento fue mayor al 57 por ciento de las denuncias.
Las principales causas de las convivencias que el Centro supervisa estan relacionadas con la mala relación entre los padres, no necesariamente un riesgo efectivo de parte de uno de ellos, de lo contrario un juez no toleraría ni siquiera el acercamiento al menor.
Además de que se le impide a uno de los padres pasar tiempo con su hijo en casa, espacio regularmente confortable, hay otros padres y madres que han tenido que organizarse para llevar a los hijos e hijas al mismo centro para que la contraparte los recoja en ese lugar, ya que no pueden ni verse.