El duelo desde la mirada infantil: Valentina o la serenidad en el FICM

MORELIA, Mich., 23 de octubre de 2023.- La película Valentina o la serenidad, de la directora mexicana Ángeles Cruz, profundiza en el duelo, en la pérdida desde el punto de vista de una niña. Este filme forma parte de la Sección de Largometraje Mexicano, por lo que está en competencia para llevarse El Ojo en esta vigésimo primera edición.

Valentina es una niña de siete años que vive en Villa Guadalupe Victoria, una comunidad indígena en Oaxaca. Ella recibe una sacudida debido a la muerte de su padre, y por ello realiza un viaje de duelo y aceptación a la pérdida, donde se incluye la comunidad, el entorno y el territorio.

En una rueda de prensa, Ángeles Cruz manifestó que esta película se realizó el año pasado, justamente en la comunidad de donde es originaria la directora.

Manifestó que se hicieron talleres para los castings y de ahí surgió Danae Ahuja, la niña protagonista, quien es de la comunidad, al igual que las otras personas que participan en el filme.

Alejandra Hernández hizo la música original junto con Rubén Luengas, externó la directora.

"La jarana mixteca se está perdiendo, entonces retomamos este instrumento como un punto de partida donde Rubén hizo melodías, jugó con ellas, y después esas melodías se las mandó a Alejandra y ella hizo la música", expresó.

La construcción de esta película inició desde el guion, aseveró, "para mí es fundamental ver cómo se va construyendo, digamos, la primera idea y fue desde el miedo", indicó, ya que desde el 2020 le entró pánico por perder a alguien amado. Esto quizá se debió a que la única pérdida que ha tenido fue la de su padre cuando ella tenía nueve años, muy parecido a lo que sucede en la película.

En lugar de irse a esconder como hizo cuando era niña, explicó, hizo un guion que es Valentina, y en ese sentido abordó la muerte desde ese lugar, desde la niña, desde la infancia, desde el silencio y aunque ella ya había pasado por eso, no se quedó ahí y entrevistó a niñas que habían pasado por este duelo.

En este proceso, indicó la realizadora, se dio cuenta que era la primera vez que las niñas lo hablaban, por lo cual fue cayendo en cuenta que este tema no se hablaba en las casas y que se suele obviar a los niños pensando que no van a entender nada.

Así se fue formando la película, con el aporte de los demás que son personas muy talentosas indicó, y ese sentido indicó que la mayoría del crew era de la comunidad, y dejó en claro que todas las personas que colaboraron tuvieron un sueldo, "eso es dignificar el trabajo, sabemos que en mi pueblo se vive con lo mínimo, y no es justo que se pida un trabajo regalado", se trabaja en comunidad, como una carretera, y además buscaron aliados para llevar a buen puerto esta película.