Doña Clementina mantiene vivas las tradicionales posadas navideñas
MORELIA, Mich., 18 de diciembre de 2022.- Con 87 años, doña Clementina Carranza todavía recuerda con alegría su primera posada, hace poco más de ocho décadas, su primer recuerdo, pero la casa de la calle Carlos Salazar, lleva más años, incluso durante la Segunda Guerra Mundial, en medio de la zozobra causada por el conflicto bélico, no dejaron de celebrarse.
En su casa de la infancia, entonces rústica, sus padres criaron a nueve hermanos antes que ella y desde entonces, llega esta milenaria tradición cristiana.
'Yo aquí nací, entonces la casa era rústica. Fuimos 10 y yo fui la última; mi madre me enseñó mis primeros versos, aquí fue la primera posada que recuerdo, de cinco años", y como todos los niños, rezaba, pero también esperaba como todas las infancias, ¡los dulces y las piñatas!, recordó doña Clementina.
Pero, como ahora, oraba con devoción lo enseñado por su madre y celebra con una sonrisa que le cambia el rostro, la emoción de saber que otro año más recibirá a la Sagrada Familia en casa.
Con tantos invitados, vecinos y amigos, no es fácil la tarea de cocinar durante nueve días ponche, comprar los aguinaldos, las piñatas y la fruta. Pero con fervor y amor por la tradición, la familia y allegados se suman al esfuerzo por preservar la costumbre y entre todos, compran lo necesario para que todos, familia y extraños, no se vayan sin su canastita de dulces.
Esta dulce tradición llena de fe y esperanza, y nada la ha detenido, ni la guerra ni los cambios o la globalización. Se mantiene con añoranza de nuevamente reunir a los seres queridos.