Dignificar a la mujer pide obispo, pero niega posibilidad de ordenación
MORELIA, Mich., 7 de mayo de 2017.- La Iglesia Católica siempre ha dignificado a la mujer y si no les da acceso a la ordenación es porque es parte de la doctrina de la iglesia no porque esté en contra de las mujeres, afirmó el obispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
La ordenación de mujeres es un tema que está en reflexión, pero no hay muchas esperanzas de que se permita porque la dignificación de la mujer es el reconocimiento como persona, indicó el jerarca católico.
El argumento para que las mujeres no puedan consagrar o estar dentro de la jerarquía católica es que Jesucristo eligió a hombres para que lo acompañaran y no a mujeres, señaló en la ya tradicional rueda de prensa que ofrece los domingos luego de oficiar la misa de las 9 horas.
Al preguntarle sobre los no que la iglesia les da a las mujeres como al divorcio, al uso de anticonceptivos o el aborto, dijo que en el caso del divorcio no hay una oposición, pero así como dignifica a las mujeres dignifica los sacramentos como lo es el matrimonio.
Señaló que hay causas por las que se puede anular un matrimonio como la falta de un consentimiento libre de alguno de los contrayentes, que alguno de los dos no estuviera en uso de razón, que no se consume el matrimonio o que el ministro que lo realice no tenga la autorización de la iglesia.
Garfias Merlos dijo que la violencia no es causa de la nulidad porque esta se da después del matrimonio y es donde la iglesia busca su dignificación para lo cual hay grupos de auto ayuda para todas las víctimas de la violencia.
En el caso de las mujeres recordó que fue la iglesia católica la que inició el Refugio Santa Fe, durante la administración del gobernador Víctor Manuel Tinoco Rubí en el que se sigue dando refugio a las mujeres que lo requieren, asesoría psicológica y legal.
“Lo que se busca es que luego de tres meses de estancia puedan ser gestoras de su propio proyecto de vida y si no se publicita es por la seguridad de quien lo necesita”.
Para la iglesia católica la violencia se aprende y tolera socialmente; se relaciona con la comprensión que los hombres y mujeres tienen de su masculinidad y femineidad, la cual se agrava por la condición económica, el alcoholismo, la adicción a drogas.
“Llama la atención que frente a la violencia que sufren las mujeres hay quienes las señalan a ellas mismas como responsables de las agresiones que sufren; quienes piensan así, no toman en cuenta el hecho de que una persona que es agredida constantemente, experimenta sentimientos de vergüenza y miedo que la inhabilitan para huir o pedir ayuda, y que en muchas ocasiones son las condiciones sociales, económicas o culturales las que disuaden a una mujer maltratada de romper el vínculo con el agresor”, se indica en el boletín emitido ante la violencia contra las mujeres.