Devotos recorren el camino de la fe hacia los pies de La Guadalupana
MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2019.- Es el camino de la fe el que, como cada 12 de diciembre, miles de devotos recorren para llegar a los pies de La Guadalupana.
En pie o arrodillados, jóvenes, adultos mayores e infantes, con velas e imágenes entre sus manos, arriban al Santuario Guadalupano para conmemorar un año más de la aparición de la virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Vienen a demostrar su devoción a la Virgen Morena, pagar alguna manda, pedir alguna gracia o cumplir la tradicional presencia, en compañía de la familia, entre rezos, cantos y vítores.
Pese al clima frío y la promesa de un Sol incipiente, los fieles se aglutinan en el acceso al santuario, algunos solitarios, con pequeños ramos de flores y velas, otros, en grupos y con iconos y ofrendas en hombros.
Aunque a momentos el paso se torna lento, los devotos no desesperan, aguardan el turno de ingresar al Santuario Guadalupano y dan preferencia a quienes acuden de rodillas, llevan niños con ellos o cargan imágenes de gran formato.
La fiesta no es solo para los creyentes: en las inmediaciones se encuentran vendedores de tamales, de carne de cerdo, salsas roja o verde, oaxaqueños y otras variedades, con atoles calientes para mitigar el frío.
Asimismo, oferentes de velas, cirios, exvotos, milagros, flores, entre otros artículos necesarios para completar la caracterización de quienes visitan a La Guadalupana con ropas indígenas.
Y, desde el interior del santuario, se escuchan las plegarias que los congregados elevan, entremezclados con canciones y vivas, mientras una grave voz dirige las oraciones.
Es el camino de la fe el que como cada año los creyentes recorren, con la esperanza de agradar a la Morena del Tepeyac.